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03/08/2012
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Vivero de la Exposición Universal de 1992, en el Parque del Alamillo.

Vivero de la Exposición Universal de 1992, en el Parque del Alamillo.

En la capital hispalense, al norte de la Isla de la Cartuja, el Parque del Alamillo es el más veterano de los recintos metropolitanos de Andalucía, ya que fue inaugurado en 1993 como parte del conjunto de iniciativas desarrolladas al calor de la celebración de la Exposición Universal un año antes. Previamente a la adecuación del parque, en la zona se localizaban cultivos agrícolas (girasoles, naranjos y otros frutales). Por esa época Sevilla tenía un importante déficit de este tipo de dotaciones y el Alamillo vino a suplir esas carencias, siendo en la actualidad una pieza clave del sistema de espacios verdes del área metropolitana.

La Consejería de Fomento y Vivienda culminó el pasado año un proceso de expansión del parque que se inició en 2009 y que ha permitido que actualmente el recinto tenga 78 hectáreas. Todas las actuaciones de ampliación y acondicionamiento del recinto han contado con un presupuesto aproximado de cuatro millones de euros. La última de estas intervenciones ha permitido acondicionar los antiguos límites nororientales del parque, una labor que se ha complementado con la construcción de una pasarela peatonal sobre el Guadalquivir que conecta con el parque urbano de San Jerónimo.

Con sus 78 hectáreas de vegetación autóctona y sus dos lagos, este espacio libre se caracteriza por su alto potencial para el asentamiento de un gran número de animales, especialmente aves, pequeños mamíferos y reptiles. Actualmente se identifican en torno a 250 especies vegetales, 120 tipos de aves y otra veintena de especies de pequeños mamíferos y reptiles.

En este entorno juega un importante papel el río Guadalquivir, límite natural del parque, que actúa como vía de llegada y salida de las distintas especies, conectándolo tanto con el Parque Natural de Sierra Norte de Sevilla como con las Marismas del Guadalquivir. Todos estos factores hacen que el Alamillo constituya en sí mismo un ecosistema, con unas características propias de vegetación, humedad y temperatura que permiten una gran biodiversidad.

La Consejería ha desarrollado importantes proyectos que han posibilitado el incremento de la diversidad ecológica y paisajística del parque. Entre ellos destacan, la transformación del antiguo vivero de la Expo 92 y la reforma del invernadero, lo que ha posibilitado mostrar al público un centenar y medio de especies vegetales muy valiosas, parte de ellas cedidas a Sevilla por los países participantes en la Exposición Universal de 1992. De igual modo, se reparó la zona de moreras al sur del Alamillo y se acondicionó un área de naranjos, trabajos que se complementaron con la construcción de varias zonas de refugio para la fauna.

Las visitas al vivero y al invernadero constituyen un interesante activo del Alamillo, que completa su atractivo con amplias zonas de estancias, una red de diez kilómetros de senderos y paseos, el cable esquí en uno de los dos lagos, paseos en tren y alquiler de bicicletas.

De esta gran diversidad natural pueden disfrutar los 1,5 millones de habitantes que conforman los 46 municipios que conforman la aglomeración urbana de Sevilla.