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Informe de
Medio Ambiente en Andalucía
La observación del firmamento ha marcado el desarrollo del ser humano como civilización, en aspectos
fundamentales como la agricultura, la orientación o la definición del calendario a través de la medición del
tiempo, basada en la alternancia del día y la noche.
Esta alternancia de los ciclos de luz y oscuridad es uno de los principales factores determinantes de
los periodos de descanso y vigilia de los seres vivos. Entre ellos, la especie humana ha evolucionado
adaptándose a la oscuridad de la noche, desarrollando así, su reloj biológico interno o sistema circadiano.
Una de las principales señales de ajuste del mismo es la ausencia o presencia de luz.
Pero a excepción de la especie humana, la mayoría de los animales desarrollan su actividad (migración,
apareamiento, campeo, etc.) durante las horas nocturnas. De la misma manera, el ritmo circadiano en las
plantas es determinante para detectar la estación del año en que se encuentran, condicionando en gran
medida la fenología de las mismas (floración, maduración de los frutos, caída de las hojas, etc.). De este
modo, determinadas especies recurren a la oscuridad total de la noche y a los cielos estrellados para guiarse
desde los lugares de cría hacia el océano (tortugas marinas o aves). Además, muchas conductas animales
están sincronizadas con los ciclos lunares.
Andalucía goza de una vasta superficie protegida por su elevado valor ambiental. Aproximadamente, un
tercio del territorio cuenta con alguna figura de protección. Se trata de la red más importante en extensión
y en número de espacios protegidos de la Unión Europea. En dichas áreas habitan especies animales y
vegetales vulnerables a las alteraciones que el ser humano pueda causar, entre las que se encuentra la
intrusión de luz artificial.
A la rica biodiversidad de los espacios naturales, se suma un magnífico valor añadido: la excelente cali-
dad de su cielo. No en vano, Andalucía ha sido históricamente un referente mundial para la observación
astronómica. Prueba de ello es la ubicación de dos observatorios de primer orden en nuestra geografía:
el Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto (Almería) y el Observatorio de Sierra Nevada
(Granada).
La preservación del
firmamento andaluz