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Informe de
Medio Ambiente en Andalucía
El efecto del cambio climático en los cultivos de una región puede resultar positivo o negativo dependiendo
de las características del clima, los cultivos actuales y los cambios potenciales.
En el caso de Europa, las regiones septentrionales experimentarán veranos más cálidos y secos e inviernos
más húmedos, además de un aumento del nivel del mar. Esto dará lugar a estaciones de crecimiento más
prolongadas, pero también un mayor riesgo de inundaciones.
Mientras tanto, las regiones mediterráneas serán las más afectadas por altas temperaturas y por la dismi-
nución de precipitaciones, cuyos eventos serán además de naturaleza torrencial. Todo ello conllevará una
disminución en la superficie de suelo apta para el cultivo, no sólo por las condiciones climáticas adversas,
sino por el aumento de la erosión y la pérdida de calidad de los suelos y del agua, como consecuencia de
los eventos extremos de lluvia.
Por una parte, se podría considerar que el aumento de la concentración de CO
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en la atmósfera podría fa-
vorecer a la productividad agraria, incrementando su biomasa y su eficiencia en el uso del agua. Estudios
recientes destacan que los fenómenos directos del CO
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ocurren en condiciones de cultivo donde las plantas
se encuentran sometidas a otros factores limitantes que hacen que la producción final decline. El incremen-
to de las temperaturas de 1ºC a 3
o
C, repercute en una menor disponibilidad de agua para la planta, aumento
de la incidencia de plagas o enfermedades y empeoramiento de la calidad del suelo y del agua.
Evidentemente, los potenciales beneficios y efectos adversos que el cambio climático produciría sobre la ca-
pacidad productiva de los cultivos no se alcanzarán de la misma forma en todas las regiones, sino que depen-
derá en gran parte de lo que el cambio climático suponga respecto a las condiciones de partida de cada región.
Para finales del siglo XXI, la gran mayoría de los modelos del sistema climático apuntan
hacia un calentamiento global del orden de 2
o
C a 5
o
C y hacia aumentos en la precipitación
global que oscilan entre el 5% y el 25%. Además, se proyectan cambios en la distribución,
intensidad y frecuencias de fenómenos extremos tales como olas de calor o sequías. Sin
embargo, cabe recordar que existen grandes diferencias regionales. En Europa, dentro del
proyecto
CLIMATECOST
)
se han modelizado los cambios en la
productividad de los cultivos para las distintas regiones agro-climáticas europeas. Para
ello, se han considerado un conjunto de escenarios proyectados para distintas sendas de
emisiones representativas y distintos modelos climáticos para la década de 2080.