292
Informe de
Medio Ambiente en Andalucía
La agricultura de conservación
como mitigadora
del cambio climático
Si bien es indudable el avance que ha supues-
to el modelo basado en el laboreo mecanizado
para la agricultura española, este sistema ini-
ciado hace más de medio siglo se demuestra
como insostenible en la actualidad, al constituir
un modelo emisor de gases de efecto inverna-
dero (GEI) y no contribuir a la conservación y
mejora de los recursos naturales: aire, suelo y
agua.
Una de las consecuencias de estos sistemas
de manejo basados en el laboreo en relación
al cambio climático, es la reducción del efecto
sumidero de CO
2
del suelo, cuya consecuencia
directa es la disminución del contenido de car-
bono orgánico (CO), principal componente de la
materia orgánica (MO), capital en todos los pro-
cesos que se dan en el suelo y en su calidad, ya
que mejora su estructura, fertilidad y capacidad
de almacenamiento de agua.
Otra consecuencia que conlleva la intensifica-
ción de las labores sobre el suelo propia de la
agricultura basada en el laboreo, son las mayo-
res emisiones de CO
2
a la atmósfera.
Ello se debe a que el laboreo estimula la pro-
ducción y acumulación de CO
2
en la estructu-
ra porosa del suelo a través de los procesos
de mineralización de la materia orgánica. La
acción mecánica del laboreo supone una ro-
tura de los agregados del suelo, con la con-
siguiente liberación del CO
2
atrapado en el
interior de los mismos y su posterior emisión
a la atmósfera.
Asociación Española Agricultura de Conservación. Suelos Vivos (AEAC.SV).