TEMPORADA
El pasado 22 de junio sobre nuestro escenario, entorno a las 13:45 horas, la actriz Gema Matarranz recibía un extraordinario aplauso de una platea que solo unos minutos antes estaba siendo traspasada por un escalofrío con el desenlace de su espectáculo. De nuevo aquí, se volvía a poner de manifiesto la supremacía del espectáculo en vivo sobre cualquier otra forma de entretenimiento a la hora de generar emociones.
El pasado 22 de junio sobre nuestro escenario, entorno a las 13:45 horas, la actriz Gema Matarranz recibía un extraordinario aplauso de una platea que solo unos minutos antes estaba siendo traspasada por un escalofrío con el desenlace de su espectáculo. De nuevo aquí, se volvía a poner de manifiesto la supremacía del espectáculo en vivo sobre cualquier otra forma de entretenimiento a la hora de generar emociones.
Y eso, una buena dosis de emociones, es lo que promete nuestra nueva temporada. Con ella renovamos nuestro compromiso con la comunidad. Con la más próxima, la de la ciudad de Granada y el barrio del Realejo con la que el teatro interactúa anímica y también, por qué no decirlo, económicamente de forma importante. Y también con esa comunidad que no se localiza geográficamente y de la que orgullosamente formamos parte: la de aquellos que difícilmente entienden la vida sin la reflexión, la interacción y el diálogo que propician el mundo de las ideas, el arte y la cultura.
Nuestro trabajo está hecho, y está hecho manteniendo el sello que distingue al teatro Alhambra entre la oferta cultural de la ciudad. El sello que heredamos de quienes nos precedieron en esta labor y que esperamos fortalecer para que aquellos que nos sucedan lo defiendan con el mismo orgullo.
“Las obras tienen diferentes formas de existir: las que más nos interesan están inacabadas, activan nuestra imaginación, ocupan varios tiempos y espacios, caminan por las fronteras, son verticales, híbridas, extrañas e imposibles.
Entendemos el teatro como un dispositivo capaz de generar pensamiento. Como un modo de pensar con los sentidos. Algo que se construye en común y construye lo común.”
Estas reflexiones de Javier Hernando y Miguel Rojo, de la compañía Los Bárbaros – cuyo trabajo tendremos el placer de disfrutar en abril –, parecen hechas como prefacio perfecto para sumergirnos en la nueva temporada.
Huimos, como ya saben nuestros espectadores habituales, de las programaciones efectistas, de aquellas que priorizan los nombres sobre los contenidos, el marketing sobre la creación. Lo nuestro busca ser algo distinto.
No oculto las inseguridades inherentes a la labor de programar. La presencia constante de una abstracción, de un sustantivo colectivo: el público. Ese concepto heterogéneo, dispar, diverso en sus intereses y expectativas. Las combato con una ética de trabajo, heredada de una educación y de tiempos distintos a los actuales. Una ética que se manifiesta en no dar nada por cerrado si aún existe la posibilidad de mejorarlo y que, afortunadamente, comparto con un equipo de gestores y técnicos de primer nivel.
Nuestra temporada 2025/2026 arrancará el 16 de octubre con la inauguración de la exposición "Recreativos Federico" del artista multidisciplinar Álex Peña. Esta servirá de prólogo a uno de los grandes acontecimientos teatrales que hemos preparado: la puesta en escena, los días 17 y 18, de "El día del Watusi". Cuatro horas y media de teatro apasionante basado en el novelón homónimo del añorado Francisco Casavella.
Fue Casavella el que dijo que la vida no es sino la forma que cada uno elige de volverse loco. Pero nuestra propuesta no apela a la locura. Todo lo contrario. Pretende ser una alternativa para enfrentarse a un mundo que por momentos parece haberse vuelto loco. Loco y violento.
Ojalá seamos una alternativa a ese terrible acúfeno que nos trasladan a todas horas los medios de comunicación y las RRSS impregnado de dolor.
Ojalá nuestra aportación desde el mundo de la cultura sirva para construir una comunidad de cuerdos sustentada en valores como la razón frente a la fuerza, el talento frente a la furia, la belleza frente a la brutalidad… En definitiva, ojalá seamos el entretenimiento de muchas mujeres y hombres buenos.
Juan Manuel Ferriz Ortiz
Coordinador del Teatro Alhambra







