Según el artículo 2 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), se entiende por ecosistema “un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de microorganismos, y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional, y en el que el hombre se considera como parte integral”.
Cabe reseñar que el objetivo 2 de la Estrategia Europea de la Biodiversidad 2020 focaliza su prioridad en el mantenimiento y la mejora de los servicios ecosistémicos, así como en la restauración de los ecosistemas degradados en la UE, en consonancia con el objetivo global fijado en 2010 de restablecer al menos el 15 % de los ecosistemas degradados. Para el cumplimiento de este objetivo desarrolla tres acciones específicas:
- Mejorar el conocimiento de los ecosistemas y los servicios ecosistémicos en la UE (Acción 5). La acción compromete a los Estados miembros, con asistencia de la Comisión, a cartografiar y evaluar el estado de los ecosistemas y sus servicios en sus respectivos territorios.
- Fijar prioridades de restauración y fomentar el uso de infraestructura verde (Acción 6). Establece la obligación de definir un marco estratégico dirigido a fijar las prioridades de restauración de ecosistemas a nivel subnacional, nacional y de la UE y contempla también el desarrollo de una Estrategia Europea de Infraestructura Verde.
- Prevenir la pérdida neta de biodiversidad y servicios ecosistémicos (Acción 7). Contempla el desarrollo de metodología orientada a evaluar el efecto de los programas, planes y proyectos sobre biodiversidad financiados por la UE y propone el desarrollo de mecanismos que favorezcan la compensación de actuaciones que afecten a la biodiversidad o los servicios que los ecosistemas aportan al bienestar humano.
Elaboración de una cartografía de ecosistemas
La elaboración de una cartografía de ecosistemas resulta determinante como paso previo para el desarrollo de estas tres acciones. Disponer de una información espacialmente explícita de los ecosistemas será la base para la elaboración de una cartografía, con la que posteriormente se pueda analizar y modelizar a diferentes escalas la distribución geográfica de multitud de servicios proporcionados por dichos ecosistemas, para el uso y disfrute de la sociedad. Sin embargo, la justificación de la elaboración de la cartografía sobre ecosistemas y sus servicios, así como las aplicaciones de dicha cartografía, es mucho más amplia y variada. Más concretamente, entre sus aplicaciones se pueden destacar, según Maes & al., 2012, el análisis de sinergias y análisis trade-offs entre diferentes servicios, la evaluación de la congruencia espacial entre servicios y biodiversidad, los análisis de conectividad y fragmentación, los análisis de tendencias en los SE, el análisis costes-beneficios o la priorización de zonas para la planificación, gestión y restauración.
Dichas cartografía se puede consultar en: