
En Andalucía, la diversidad de especies, estados y tipos de vegetación que hoy puede observarse en el medio forestal es, en la mayoría de los casos, resultado de la actividad humana. Algunas actividades se basan en la explotación y transformación de formaciones naturales de manera respetuosa con el medio, como es el caso de las dehesas o los bosques de encinas y de alcornoques; otras, por el contrario, modifican profundamente o sustituyen los ecosistemas preexistentes, como es el caso de las repoblaciones monoespecíficas de especies autóctonas o foráneas para explotación maderera.
Se han seleccionado las 20 especies arbóreas o grupos de especies (como es el caso de los eucaliptos) más representativas del territorio.
Dichas especies y su distribución se puede consultar en el Portal de la Red de Información Ambiental.