Plan de recuperación y conservación de especies de dunas, arenales y acantilados costeros

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Los entornos litorales están conformados por ecosistemas dinámicos y complejos, propios de la interfase entre el mar y la tierra. En este Plan se considera litoral las zonas costeras y cercanas que incluyen las dunas, los arenales costeros, los acantilados y las sierras litorales. Estos ambientes están sujetos en muchas ocasiones a una fuerte presión antrópica, fundamentalmente derivada de los efectos de la urbanización del territorio.

Estos sistemas desempeñan una función clave en el litoral andaluz. En el caso de los sistemas dunares por ejemplo, absorben la fuerza del mar, protegiendo las zonas interiores o creando acuíferos subterráneos. Destacan por la peculiaridad de su fauna y flora, adaptadas a unas condiciones edáficas extremas como pueden ser la escasa capacidad para retener agua, la escasez de nutrientes, las elevadas temperaturas en superficie, la movilidad del sustrato y la concentración de sales. Son un ejemplo de ecosistemas de belleza y valor extraordinarios, sumamente atractivos por sus valores estéticos y muy destacables por la presencia de endemismos y especies raras, catalogadas como vulnerables o incluso en peligro de extinción. A este respecto Andalucía se presenta, dentro del contexto europeo, como una zona de especial interés, pues de las treinta y seis especies que son objeto de este Plan, veinte (más del 50%) son endemismos andaluces.

Es por ello que han sido muchas las iniciativas adoptadas para paliar la degradación y garantizar la conservación tanto de estas formaciones como de las especies de flora y fauna que en ellas habitan, tales como la promulgación de medidas legales desde muy diversos ámbitos (europeo, estatal y autonómico) que, unidas a las actuaciones de conservación in situ, pretenden garantizar su supervivencia.

El Plan de recuperación y conservación de especies de dunas, arenales y acantilados costeros es aprobado por Acuerdo de 13 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno. Establece medidas de protección para 35 especies de flora y una de fauna invertebrada, así como medidas para la conservación de los ecosistemas que las albergan, especialmente pinares, enebrales, alcornocales y acebuchales costeros.

La Comunidad Autónoma de Andalucía, a través del Decreto 23/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservación y uso sostenible de la flora y fauna silvestre y sus hábitats, actualiza el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas aprobado por la Ley 8/2003, de 28 de octubre, y cataloga a las especies amenazadas incluidas en el presente Plan de la siguiente forma.

La catalogación de las especies objeto del Plan obliga, de acuerdo con el artículo 27.1. de la Ley 8/2003, de 28 de octubre, a la elaboración y aprobación de los correspondientes Planes de Recuperación y Conservación que, en el presente caso, se engloban en un único plan de acuerdo con la posibilidad que en este sentido se establece en el artículo 27.2 de la Ley 8/2003, de 28 de octubre, y en el artículo 56.1.c) de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, que determinan la posibilidad de elaborar y aprobar planes conjuntos para dos o más taxones cuando compartan problemas de conservación, riesgos, hábitat o ámbito geográfico.

Para el caso de las especies extintas o extintas en estado silvestre, la Ley 8/2003, de 28 de octubre, exige un estudio sobre la viabilidad de la reintroducción para, en caso de ser favorable, proceder a la elaboración de un plan de reintroducción.

Especies de flora y categoría de amenaza
Nombre Categoría de la amenaza
Elizaldia calycina subsp. multicolor Extinta
Diplotaxis siettiana Maire En peligro de extinción
Limonium estevei Fern. Casas En peligro de extinción
Limonium malacitanum Díez Garretas En peligro de extinción
Linaria lamarckii Rouy (=Linaria polygalifolia Hoffmanns. & Link. subsp. lamarckii (Rouy) D.A. Sutton) En peligro de extinción
Linaria tursica Valdés & Cabezudo En peligro de extinción
Onopordum dissectum Murb (=Onopordum hinojense) En peligro de extinción
Rosmarinus tomentosus HuberMorath & Maire En peligro de extinción
Sonchus pustulatus Willk En peligro de extinción
Taraxacum gaditanum Talavera En peligro de extinción
Thymus albicans Hoffm. & Link En peligro de extinción
Adenocarpus gibbsianus Castrov. & Talavera Vulnerable
Allium pruinatum Link ex Spreng Vulnerable
Anacyclus alboranensis Esteve & Varo Vulnerable
Anthemis bourgaei Boiss. & Reut Vulnerable
Antirrhinum charidemi Lange Vulnerable
Astragalus algarbiensis Bunge Vulnerable
Astragalus edulis Bunge Vulnerable
Carduus myriacanthus DC Vulnerable
Cynomorium coccineum L. (=Cynomorium coccineum L. subsp.coccineum) Vulnerable
Dianthus hinoxianus Gallego Vulnerable
Hymenostemma pseudanthemis (G. Kunze) Willk Vulnerable
Hypochaeris salzmanniana DC Vulnerable
Jasione corymbosa Poir. ex Schult Vulnerable
Juniperus oxycedrus subsp. Macrocarpa (Sm.) Ball Vulnerable
Linaria benitoi Fern. Casas (= Linaria oblongifolia (Boiss.) Boiss. & Reut. subsp. benitoi (Fern. Casas) L. Sáez, M.B. Crespo, Juan & M. Bernal) Vulnerable
Linaria nigricans Lange Vulnerable
Maytenus senegalensis subsp. europaea (Boiss.) Rivas Mart. ex Güemes & M. B. Crespo (= Maytenus senegalensis (Lam.) Exell) Vulnerable
Ononis azcaratei Devesa Vulnerable
Picris willkommii (Sch. Bip.) Nyman Vulnerable
Plantago algarbiensis Samp Vulnerable
Senecio alboranicus Maire Vulnerable
Ulex canescens Lange Vulnerable
Verbascum charidemi Murb Vulnerable
Vulpia fontquerana Melderis & Stace Vulnerable
Una especie catalogada como "vulnerable":  Hormiga (Goniomma compressisquama, Tinaut 1994)

La catalogación de las especies objeto del Plan obliga, de acuerdo con el artículo 27.1. de la Ley 8/2003, de 28 de octubre, a la elaboración y aprobación de los correspondientes Planes de Recuperación y Conservación que, en el presente caso, se engloban en un único plan de acuerdo con la posibilidad que en este sentido se establece en el artículo 27.2 de la Ley 8/2003, de 28 de octubre, y en el artículo 56.1.c) de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, que determinan la posibilidad de elaborar y aprobar planes conjuntos para dos o más taxones cuando compartan problemas de conservación, riesgos, hábitat o ámbito geográfico.

Para el caso de las especies extintas o extintas en estado silvestre, la Ley 8/2003, de 28 de octubre, exige un estudio sobre la viabilidad de la reintroducción para, en caso de ser favorable, proceder a la elaboración de un plan de reintroducción.

Detalle de la planta con flores rosas

Antirrhinum charidemi

Dentro del plan aparecen recogidas diez especies de la flora «en peligro de extinción» según el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas:

  • Diplotaxis siettiana se presenta de forma endémica en la isla de Alborán, habitando sobre arenales semifijos de fuerte influencia litoral. Su estado de conservación es crítico, dadas las reducidas dimensiones de la isla de Alborán y el uso que de la misma hace la especie humana.
  • Rosmarinus tomentosus es un endemismo andaluz que habita en acantilados y roquedos marinos expuestos directamente a la influencia de las mareas, aunque una población crece en roquedos más interiores, siempre sobre suelos esqueléticos.
  • Linaria tursica es otro endemismo pero en este caso del litoral de las provincias de Huelva y Cádiz. Normalmente aparece sobre arenas sueltas, sistemas de dunas móviles, corrales, contradunas y arenas estabilizadas protegidas de la acción directa del viento marino.
  • Limonium malacitanum habita únicamente sobre roquedos y acantilados litorales de las costas de Málaga y Granada. Su endemicidad, unida a todas las amenazas propias de un litoral antropizado, influye negativamente en su estado de conservación. Algo similar sucede con Taraxacum gaditanum, endemismo de los arenales del litoral norte de la provincia de Cádiz.
  • Las poblaciones de Sonchus pustulatus se distribuyen por las zonas costeras de Almería y el norte de África, habitando sobre paredones rocosos y al pie de los mismos.
  • Thymus albicans es una especie endémica del suroeste de la Península Ibérica (provincias de Sevilla y Cádiz y Algarve portugués). Medra en zonas de arenas sueltas, en áreas subcosteras, formando parte del sotobosque de los alcornocales y, en menor medida, de los pinares.
  • Limonium estevei es un esquizoendemismo almeriense, especialista edáfico que vive sobre esquistos grafitosos con eflorescencias salinas, en comunidades de matorrales abiertos en zonas próximas al lecho de ramblas, en rellanos rocosos, taludes y cunetas.
  • Linaria lamarckii es endémica del sur de Portugal y el litoral de Huelva y habita sobre suelos arenosos en contradunas y depresiones.
  • Onopordum dissectum es una especie de reciente descripción restringida al entorno de Doñana en bosques sobre arenas en el interior del Parque Nacional de Doñana en un areal muy restringido. Se conocen escasos núcleos con muy pocos individuos.

Dentro de la categoría «vulnerable», el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas recoge las siguientes especies de flora:

  • Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa forma comunidades arbustivas de gran porte, o incluso pequeños bosquetes costeros muy diversos florística y faunísticamente, que representan el monte costero autóctono de Andalucía por excelencia. No obstante, a pesar de ser una especie muy amenazada en Andalucía, su areal a escala global es bastante amplio, pues se distribuye por las zonas costeras de la Región Mediterránea e Irano-Turánica: sur de Europa, norte de África y suroeste de Asia.
  • Antirrhinum charidemi es una especie endémica de la Sierra de Cabo de Gata (Almería), donde vegeta en fisuras y taludes cercanos al mar.
  • Adenocarpus gibbsianus forma parte del sotobosque de los alcornocales y pinares que crecen en arenales litorales. Es una especie endémica de los arenales costeros de la provincia de Huelva. El grado de conservación de sus poblaciones se considera como muy grave.
  • Los núcleos de población de Hymenostemma pseudanthemis se distribuyen de forma endémica por el litoral y zonas del interior de la provincia de Cádiz, viviendo sobre suelos arenosos ácidos en comunidades aclaradas de alcornocal, acebuchal y olivar.
  • Allium pruinatum es un endemismo ibérico localizado en el centro y suroeste de la península. En España se distribuye por Extremadura, en el sur de Castilla-León y en Andalucía más concretamente en la Depresión del Guadalquivir occidental entre las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva.
  • La distribución de Astragalus algarbiensis es exclusiva del Algarve, Andalucía y norte de Marruecos. En nuestra región se restringe a la Depresión del Guadalquivir occidental, formando parte de pastizales costeros desarrollados sobre arenas.
  • Anthemis bourgaei es un endemismo andaluz que habita en el litoral de la provincia de Cádiz, sobre suelos arenosos pobres.
  • Picris willkommi es un taxón endémico del Algarve y el litoral del oeste de Huelva, y forma parte de las comunidades de herbazales primaverales, las poblaciones conocidas se encuentran localizadas en los términos municipales de Ayamonte y Cartaya (Huelva).
  • Las poblaciones de Cynomorium coccineum crecen en Andalucía, comportándose como parásitas de raíces de quenopodiáceas y otras especies halófilas, sobre dunas consolidadas y también sobre suelos temporalmente encharcados de zonas interiores. De forma general se distribuye por la región mediterránea y el suroeste asiático; en la Península Ibérica aparece desde el Algarve hasta Alicante, además de Albacete y Toledo.
  • Las poblaciones de Senecio alboranicus aparecen distribuidas de forma endémica en la isla de Alborán, vegetando sobre arenas eólicas y detritos calizos. Anacyclus alboranensis es otro endemismo de la isla de Alborán, que crece sobre arenas eólicas salinizadas.
  • El hábitat de Verbascum charidemi lo constituyen las gleras volcánicas, los taludes y los derrubios de la Sierra de Cabo de Gata, de donde es endémica. Linaria benitoi es un endemismo del levante almeriense, que forma parte de pastos anuales desarrollados sobre laderas.
  • Plantago algarbiensis se restringe al suroeste litoral de la Península Ibérica. Forma parte de pastizales de arenas temporalmente húmedas. Generalmente en depresiones y/o donde el contenido de arcilla del suelo es mayor.
  • Vulpia fontquerana presenta una población en la provincia de Segovia y el resto aparecen dispersas en el litoral de Huelva y Cádiz, donde vegeta sobre arenales del manto eólico cuaternario.
  • Carduus myriacanthus presenta un patrón de distribución iberomauritánico, presentándose en España únicamente en el litoral de Cádiz y de Almería, sobre suelos arenosos de origen marítimo, particularmente nitrificados.
  • Hypochaeris salzmanniana forma parte de las comunidades de retamares y herbazales costeros, cerca de la línea de playa, en suelos arenosos. Habita en el suroeste de España y el noroeste de Marruecos.
  • Dianthus inoxianus es un endemismo de la provincia de Huelva, que habita sobre arenales litorales. Otra especie endémica de Andalucía, en este caso de las sierras béticas orientales costeras almerienses, es Ulex canescens, que forma parte de las comunidades de matorrales litorales desarrollados sobre rocas volcánicas.
  • Ononis azcaratei es un endemismo del litoral de Huelva y Cádiz con una distribución conocida muy reducida y fragmentada en dos núcleos de pequeña extensión, uno ya cercano a Portugal y el otro en Vejér de la Frontera. Los ejemplares se encuentran en afloramientos de calcarenitas en Cádiz y sobre arenas en Huelva.
  • Linaria nigricans es un endemismo almeriense cuya densidad poblacional está fuertemente influida por las condiciones termopluviométricas a las que se encuentra sometida la planta durante su ciclo anual. En cuanto a su distribución, actualmente se han detectado dos grandes áreas que constan de cinco poblaciones con varios núcleos poblacionales.
  • La distribución andaluza de la especie Maytenus senegalensis subsp. europaea se localiza en la parte oriental de Andalucía coincidiendo con las provincias de Málaga, Granada y Almería, en el resto de España se ha hallado en Murcia y Alicante, fuera de la Península Ibérica esta especie reside en el noroeste del continente africano en Marruecos y Argelia. Las poblaciones andaluzas se encuentran fragmentadas y presentan una disminución continuada de sus efectivos junto a la destrucción irreversible de la mayor parte de su área de ocupación. Otra especies cuya distribución alcanza Argelia y Marruecos es Astragalus edulis, en España se encuentra únicamente en la provincia de Almería, pues en Fuerteventura, tan sólo se conoce la existencia de un pliego sin certeza de la localidad de recolección.
  • Jasione corymbosa es una especie que se distribuye desde Argelia hasta Marruecos y por el sur de la Península Ibérica donde se consideraba como extinta hasta que en el 2009, se detectó una población en la costa de la provincia de Málaga. Este hallazgo obliga a realizar mayores esfuerzos en su estudio para poder conocer con mayor exactitud el estado actual de la especie.

En el Plan sólo se incluye una especie de invertebrado que se encuentra catalogado como «vulnerable»Goniomma compressisquama. Se trata de una hormiga endémica de la provincia de Almería. A pesar de no haberse efectuado estudios relacionados con la evolución de su estado de conservación, sí se conoce que la presencia de esta especie es escasa, según nos dan a conocer los trabajos realizados en el 2006.

Las principales amenazas que sufren las especies de la flora y fauna de dunas, arenales costeros y litoral amenazadas en Andalucía pueden agruparse en las siguientes categorías.

La expansión urbanística que ha sufrido la mayor parte del litoral andaluz ha llevado aparejada una degradación severa de los ecosistemas naturales costeros de Andalucía. Los pueblos y ciudades del litoral han visto crecer exponencialmente sus superficies urbanizadas a costa de sus espacios naturales, lo que se ha traducido en una reducción drástica del área de muchas especies y comunidades vegetales típicas del litoral.

La urbanización de estas zonas naturales también imposibilita la dispersión de los escasos ejemplares que en muchas ocasiones sobreviven, quedando las poblaciones amenazadas aisladas entre sí en pequeñas parcelas de terreno, generalmente no urbanizable, sin posibilidad de expandirse ni comunicarse reproductivamente.

La inmensa mayoría de las especies incluidas en este Plan padecen los efectos de este tipo de amenaza; ejemplos representativos los constituyen Limonium malacitanum y Taraxacum gaditanum.

La conversión de arenales litorales onubenses en cultivos de fresones, la expansión de los cultivos frutícolas tropicales en la costa granadina o la construcción de invernaderos en Almería para la obtención de productos hortícolas bajo plástico se traducen en una reducción de la disponibilidad de hábitat. La presión ganadera por pisoteo y sobre todo por herbivoría amenaza de forma puntual a aquellas poblaciones situadas en lugares tradicionales de pastoreo, fundamentalmente laderas y dunas costeras no urbanizadas.

Una de las consecuencias de la actividad agropecuaria en general es la nitrificación del sustrato. Estas modificaciones tienen un efecto negativo, y difícilmente reversible, sobre los taxones amenazados, ya que los sistemas litorales y dunares presentan suelos pobres en nutrientes a cuyas condiciones edáficas las especies autóctonas se han adaptado perfectamente por lo que si los sustratos se ven enriquecidos sobre todo en compuestos nitrogenados, pueden favorecer la entrada de especies nitrófilas, autóctonas o exóticas, que acabarán desplazando a las primeras.

Las actuaciones de manejo forestal y silvícola no ordenadas pueden mermar las poblaciones de especies ligadas al sotobosque de las formaciones arboladas o arbustivas costeras si no se realizan con la debida cautela. Labores como la tala o el adehesamiento de comunidades de acebuchales y alcornocales costeros, los trabajos selvícolas de los pinares, la creación de cortafuegos, los desmontes de dunas o el acúmulo de residuos sólidos vegetales procedentes de talas y desbroces, son algunas actividades que suponen factores de riesgo. El ejemplo más claro lo han supuesto las talas indiscriminadas de ejemplares de enebro en la antigüedad, para obtener bien su madera o bien terrenos para realizar repoblaciones de pinar, hasta tal punto que estas actividades son consideradas como las principales responsables de la situación de conservación actual de los enebrales costeros, pues existen datos históricos de presencia de estas comunidades, hoy en su mayor parte extintas, por casi todo el litoral andaluz, incluso en la costa almeriense.

Otras especie cuyas poblaciones se ven muy afectadas por el manejo forestal de las zonas costeras son Vulpia fontquerana, Dianthus inoxianus o Adenocarpus gibbsianus.

Los efectos derivados del impacto de las construcciones de equipamientos de uso civil en el litoral (carreteras, faros, caminos, merenderos, etc.) y de otros usos (parcelaciones del terreno, creación de basureros y escombreras legales o ilegales, explotación de canteras, extracción o vertido de áridos, etc.) también son especialmente graves pues pueden suponer la eliminación directa de las poblaciones o del hábitat de los taxones amenazados, sobre todo de aquellas que crecen en las inmediaciones de las vías de comunicación. Anthemis bourgaei constituye un ejemplo de especie amenazada por este tipo de riesgos.

En la isla de Alborán, la construcción de infraestructuras y equipamientos ponen en peligro la continuidad de las especies amenazadas; a este respecto, la construcción de un nuevo puerto en la isla supone un riesgo para los endemismos locales.

La modificación de los cursos de agua (la variación de su régimen, caudal, estacionalidad, encauzamientos, etc.), así como la colmatación y desecación de zonas húmedas y la disminución del nivel de la capa freática, afecta a numerosas especies ligadas a cauces o láminas de agua superficiales que seencuentran en las costas y en zonas muy cercanas a ellas. Éstas también se ven afectadas por cualquier otra modificación de los cauces aunque no se altere directamente el régimen hídrico, como la limpieza de los cursos de agua, la extracción de áridos o la construcción de infraestructuras hidráulicas.

Estas situaciones pueden verse agravadas por la aparición de un ciclo excepcionalmente largo de sequía y escasez de lluvias en el contexto de las oscilaciones meteorológicas del clima mediterráneo. Esto se podría acentuar si se cumplen los escenarios predecidos por algunos modelos de cambio global en el que se describe como en nuestra región hay una tendencia hacia un aumento de la aridez.

Este tipo de amenaza se deriva de la escasez de efectivos poblacionales en una determinada zona, en la que los ejemplares se distribuyan en un número bajo de poblaciones de areal reducido y aisladas entre sí.

En la mayoría de los casos están originados por la fragmentación y la disminución de las áreas y los efectivos poblacionales debido a la acción de la especie humana de forma continuada.

El aislamiento poblacional, junto a la escasez de poblaciones y efectivos, son responsables de una degradación genética. Esto puede originar la reducción en el grado y la calidad de la regeneración natural paulatinamente en el transcurso de las generaciones. Esto conlleva la aparición de un número cada vez menor de nuevos ejemplares y que éstos sean progresivamente menos competitivos con otras especies del ecosistema debido al efecto de la endogamia. Este tipo de riesgos son, por tanto, especialmente graves para aquellos taxa que se presentan en un número especialmente bajo de poblaciones o efectivos: Linaria lamarckii, las especies endémicas de Alborán, etc. y se debe intentar paliar con medidas de gestión poblacional.

La introducción de especies exóticas supone, por lo general, una reducción del número de efectivos, debido fundamentalmente a que las especies invasoras son de carácter pionero, capaces de colonizar rápidamente el lugar donde se instalan, dando lugar a una reducción de la competitividad de estos taxones en su propio hábitat.

En la isla de Alborán, la competencia interespecífica entre las especies vegetales autóctonas y las exóticas, ya sean neófitos como Mesembryanthemun crystallinum u otros vegetales invasores como Cakile maritimaChenopodium murale o Salsola kali, supone otro factor de riesgo para las poblaciones de estas especies.

La escasa plasticidad ecológica y la baja tasa de fertilidad que presentan muchos de los taxones que se incluyen en este Plan dificultan todavía más su conservación y posible refuerzo o reintroducción, ya que causas endógenas dificultan su establecimiento en medios moderadamente antropizados o modificados.

Es conveniente prestar atención a los posibles brotes infecciosos y plagas de insectos depredadores que pudieran afectar a las poblaciones amenazadas, para evitar su degradación y poder efectuar un control de las mismas a tiempo. Así, las poblaciones de Diplotaxis siettiana sufren una fuerte presión por herbivoría por parte de algunas especies de insectos; las semillas de Rosmarinus tomentosus y los aquenios de Picris willkommi también son apetecidos por diversos grupos de invertebrados.

En la isla de Alborán, las gaviotas en época de nidificación compiten por el espacio con las especies vegetales protegidas.

Otro factor de riesgo para algunos taxones es la hibridación con especies del mismo género; así sucede entre Limonium estevei y L. cossonianum o Rosmarinus tomentosus R. officinalis.

Las alteraciones climáticas derivadas del proceso de calentamiento global que provoquen una disminución en el aporte hídrico o periodos anormalmente largos de sequía pueden provocar un aumento de la vulnerabilidad de las poblaciones de la flora litoral amenazada en Andalucía, pues suponen reducir una disponibilidad hídrica ya escasa en el hábitat en condiciones normales.

Los incendios suponen un evento catastrófico e imprevisible para los ecosistemas y afectan en mayor medida a las especies de litoral asociadas a ecosistemas forestales.

Por último, los fenómenos estocásticos, como un temporal extremadamente intenso, pueden menguar o incluso acabar con las poblaciones de especies amenazadas concentradas en un areal reducido, tal y como sucede en la isla de Alborán.

La escasa información que se posee sobre el estado de conservación de muchas de las poblaciones incluidas en este documento, así como de su viabilidad, suponen en muchas ocasiones el primer inconveniente a salvar a la hora de llevar a cabo actuaciones de protección.

La fragmentación competencial que existe en lo relativo a litoral y costas dificulta la coordinación y cooperación inter e intra-administrativa, aleja la solución de los diversos intereses representados, fomenta una visión sectorial de medio por la fragmentación administrativa del mismo y dificulta los procesos de gestión. La información de las distintas administraciones no está integrada y por tanto se plantea como deficitaria para el medio marino.

El ámbito del presente Plan se define como la totalidad del área de distribución actual de las especies objeto del mismo, así como aquellas áreas potenciales que sean consideradas necesarias para cumplir con los objetivos que se establecen por este Plan para la Comunidad Autónoma de Andalucía.

En Andalucía existen dos zonas costeras que originan paisajes y formas bien diferenciadas: la fachada atlántica y la mediterránea.

La costa atlántica está sometida a las corrientes, mareas y oleajes propios de un océano abierto. Presenta un alto contenido de sedimentos en sus aguas vertidos por los principales ríos de la región, que en su desembocadura forman amplios valles y estuarios, que han experimentado una oclusión por el aporte de sedimentos favoreciendo la formación de marismas. Además se encuentran otros elementos como los acantilados y las lagunas litorales. En la provincia de Huelva los arenales de origen costero se introducen en el interior, presentando características físico-químicas muy parecidas a la de de los arenales más cercanos a la costa y de hecho algunas de las especies propias del litoral se adentran hacia el interior en estos arenales.

La costa mediterránea se caracteriza por la proximidad de los relieves montañosos de las sierras béticas que se prolongan hasta el mismo mar, por la existencia de una red hidrográfica de menor longitud y con fuertes desniveles y escasa distancias entre su nacimiento y su desembocadura y por la existencia de oscilaciones micromareales de muy poca amplitud. Predominan dos tipos de morfologías litorales. Por un lado los acantilados y por otro las playas y sectores de costa baja coincidentes con las desembocaduras de los cauces fluviales. Hay que destacar que las condiciones de aridez extrema se van acentuando hacia el este. Una forma bastante diferenciada del resto son las sierras de Cabo de Gata en Almería de origen volcánico reciente.

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Este mapa se ha elaborado a través Web Maps Service. 

El Plan de recuperación de especies de dunas, arenales y acantilados costeros se lleva a cabo mediante su programa de actuación. El Programa de Actuación de Especies de Dunas, Arenales y Acantilados Costeros, aprobado mediante la Orden de 20 de mayo de 2015, concreta en el tiempo y en el territorio las actuaciones necesarias para desarrollar las medidas previstas en el Plan.

Ver Programa de Actuación de Especies de Dunas, Arenales y Acantilados Costeros (2015-2019)