El monte andaluz, como resultado de la estrecha relación entre el ser humano y su entorno natural fraguada a lo largo de los siglos, alberga, además de una enorme riqueza ambiental, un nutrido patrimonio cultural compuesto por elementos asociados a la gestión agroforestal, en sus más diversas facetas: casas forestales, tinadas, apriscos, abrevaderos, aljibes, albercas, hornos de miera, caleras, balsas, colmenares, fuentes, pozos, dornajos, acequias, etc.
Con el objetivo de poner en valor este acervo cultural, a menudo demasiado desapercibido por la sociedad, así como de restablecer su funcionalidad, la Consejería ha lanzado en los últimos años varias iniciativas de restauración y mejora del patrimonio etnográfico en los montes públicos que gestiona, priorizando además su adecuada integración paisajística.