El Reglamento de protección frente a la contaminación lumínica en Andalucía se publica el 14 de febrero de 2025, mediante el Decreto 37/2025, de 11 de febrero.
Este reglamento tiene como objetivo principal adaptar el alumbrado exterior a criterios de eficiencia energética y conservación del medio ambiente, consolidando a Andalucía como referente en la lucha contra la contaminación lumínica.
Entre las medidas destacadas, se establecen niveles máximos de iluminación según los usos y franjas horarias, se limitan la luz intrusa y el flujo luminoso hemisférico superior, y se fijan horarios nocturnos para la reducción de la intensidad lumínica o el apagado de instalaciones innecesarias.
Además, se incorporan medidas específicas para proteger la oscuridad natural en entornos sensibles, como los espacios naturales protegidos y los observatorios astronómicos de relevancia internacional, incluyendo la declaración de los observatorios de Calar Alto (Almería) y Sierra Nevada (Granada) como puntos de referencia con zonas de influencia de máxima protección lumínica.
Este nuevo marco normativo sustituye al anterior Decreto 357/2010, que fue anulado en 2016 por el Tribunal Supremo debido a la falta del informe preceptivo del Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, y viene a cubrir el vacío legal existente desde entonces en la regulación de la contaminación lumínica en Andalucía.
Con la implementación de este reglamento, Andalucía da un paso firme en la lucha contra la contaminación lumínica y el impulso de un modelo de iluminación más responsable. La regulación no solo busca mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo innecesario de electricidad, sino también proteger el entorno natural, preservar la calidad del cielo nocturno y mejorar la salud y el bienestar de la población.
Este nuevo marco normativo se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030, en especial aquellos relacionados con la eficiencia energética, la protección del medio ambiente y la mitigación del cambio climático.
La correcta aplicación de estas medidas permitirá a Andalucía convertirse en un referente en la gestión sostenible de la iluminación, contribuyendo a un futuro más equilibrado entre el desarrollo urbano y la conservación del entorno natural.
El reglamento introduce una serie de medidas y directrices para reducir la contaminación lumínica en distintos ámbitos. Estas medidas se dividen en varias líneas de actuación clave:
Limitación de la iluminación nocturna
- Se establecen niveles máximos de luminancia y flujo luminoso, diferenciados según el uso del suelo y las franjas horarias.
- Se promueve el uso de tecnologías de iluminación que permitan la reducción progresiva del nivel de luz durante la noche, especialmente en horario de madrugada.
- Se limita la luz intrusa, es decir, la luz que afecta a viviendas y entornos residenciales, garantizando el derecho al descanso y al bienestar de los ciudadanos.
Control del flujo luminoso hacia el cielo
- Se establecen restricciones al uso de luminarias con una alta emisión de luz hacia el hemisferio superior, favoreciendo el uso de sistemas de iluminación dirigidos exclusivamente hacia el suelo.
- Se fomenta el uso de tonalidades cálidas en la iluminación exterior, ya que la luz azul-blanca tiene un mayor impacto en la dispersión lumínica y en la alteración de los ciclos naturales de los seres vivos.
Protección de espacios naturales y observatorios astronómicos
- Se refuerza la protección en zonas sensibles, como parques naturales y reservas de la biosfera, donde la iluminación artificial puede afectar a la fauna nocturna.
- Se declaran zonas de influencia con máxima protección lumínica en torno a los observatorios astronómicos de Calar Alto y Sierra Nevada, garantizando condiciones óptimas para la observación del cielo nocturno.
Regulación del alumbrado público y privado
- Se establecen requisitos técnicos para nuevas instalaciones de alumbrado público, incluyendo la obligación de utilizar luminarias eficientes con sistemas de regulación.
- Se promueve la sustitución progresiva del alumbrado obsoleto por soluciones más sostenibles y de menor impacto lumínico.
- Se establecen criterios específicos para la iluminación ornamental y comercial, evitando el uso innecesario de luces brillantes o intermitentes durante la noche.
Concienciación y mecanismos de control
- Se prevén campañas de sensibilización dirigidas a ciudadanos, empresas y administraciones públicas para fomentar buenas prácticas en el uso del alumbrado exterior.
- Se refuerzan los mecanismos de inspección y sanción para garantizar el cumplimiento de la normativa y evitar el uso inadecuado de la iluminación en espacios públicos y privados.