En busca del último Glaciar del Sulayr
No es de extrañar que en Sierra Nevada se ubicara un glaciar de envergadura hace pocos años, ya que es el único lugar de Andalucía de gran extensión que combina muy bajas temperaturas a la vez de una incidencia solar nula durante 6 o 7 meses del año.
“El glaciar tiene una pendiente muy inclinada, su altura
perpendicular solo tiene 200 a 300 pies, su ancho más o menos 600
pasos y está atravesado por numerosas grietas transversales de
apenas una pulgada de ancho (...). Tiene la peculiaridad de ser el
único en toda la Sierra y más meridional de Europa (...). Su altura
es de 9000 pies y presenta en miniatura todos los caracteres de los
glaciares alpinos, hendiduras, hielo im puro, morrenas fangosas en
su base y sus laterales, por fin riachuelos de aguas turbias que se
escapan en su extremidad por varias cavernas excavadas en el hielo.”
Boissier, Viaje Botánico al Sur de España en 1837 y
publicado en 1845. Este texto traducido de Boissier, puede leerse en
su obra “Voyage botanique dans le midi de l ́Espagne pendant l ́année
1837”, al referirse al Corral del Veleta en Sierra Nevada. Se
trata de la primera descripción precisa del Glaciar del
Veleta. En la misma obra escribe: “Muy pegado al borde
del vertiginoso abismo podía estudiar el colosal valle de circo
prolongado al sur, en cuyo ángulo más al fondo, justo debajo de los
despeñaderos gigantescos del Picacho, se veía la nítida silueta del
helero del Veleta (...). Por encima del glaciar del Veleta se veía
un enorme ventisquero aún más inclinado, que llega a una pared muy
escabrosa, de una altura de casi 500 metros ...”. Años más
tarde, en 1893, Bide, del Club Alpino Francés, en su
artículo “Deuxième excursión dans la Sierra Nevada”, incluye un
excelente esquema orográfico general del sector occidental del macizo,
a escala 1/100.000, en el que se identifica, por primera vez en la
cartografía de la Sierra, el foco glaciar del Corral del Veleta,
quedando documentada con mucha exactitud lo que fue el
últim glaciar del Sulayr.
Y no es de extrañar que en este rincón de Sierra Nevada se ubicara un
glaciar de esta envergadura hasta hace muy pocos años. Es es
el único lugar de Andalucía de gran extensión que combina muy bajas
temperaturas a la vez de una incidencia solar nula durante 6 o 7
meses del año (en el gráfico se muestra la evolución anual
de la temperatura media e incidencia solar en el Corral del Veleta).
Hasta finales del siglo pasado, pudo mantener un ritmo neto positivo
de acumulación de nieve, equilibrio que se rompió tras el final de la
pequeña edad de hielo, y el cambio climático. Hoy solo queda en éste
lugar un glaciar fósil en declive y enterrado en rocas.
Otros lugares semejantes, pero a menor cota,
mantuvieron glaciares activos durante el último periodo glaciar,
extinguiéndose progresivamente a la vez que se transformaban en las
lagunas glaciares que hoy conocemos de Sierra Nevada. De esta forma,
el Lagunillo de los Corrales del Veleta, es la incipiente laguna
glaciar nacida tras la desaparición del Glaciar del Guarnón, el último
glaciar del Sulayr. Como se puede apreciar en la siguiente figura, la
formación de lagunas glaciares es mayoritariamente estable en las
laderas de Sierra Nevada orientadas al sur, cuando están por encima de
la cota de los 3000 metros, a diferencia de las laderas orientadas al
norte, donde la lengua de los glaciares podía bajar a menor cota. Este
hecho se explica igualmente por la diferencia de incidencia solar
entre las laderas orientadas al sur y al norte.
En el mapa se representa el número de meses con
Incidencia Solar nula en el entorno de las altas cumbres del Parque
Nacional de Sierra Nevada. Distribución de las lagunas y lagunillos
glaciares, y área de la cota mayor de 3000 m. Las aplicaciones de esta
cartografía al glaciarismo de Sierra Nevada son numerosas. Por ejemplo
el modelo de incidencia solar podría ilustrar la distribución de los
campos de seracs o glaciares suspendidos, es decir, glaciares que por
su disposición orográfica no podían mantener morrenas estables y por
tanto, apenas han dejado huella. En definitiva, el paisaje glaciar de
Sierra Nevada y los contrastes entre sus diferentes vertientes, muy
alomadas al sur, y brutalmente quebradas al norte, pueden estudiarse
con gran precisión mediante el Modelo de Incidencia Solar, siempre
teniendo en cuenta que la superficie del terreno de los circos
glaciares es sensiblemente diferente a la del pasado. Hoy en día, el
Corral del Veleta es uno de los muchos lugares de deleite de
alpinistas y montañeros en Sierra Nevada, con la peculiaridad de
mantener en muy buenas condiciones la nieve depositada sobre sus
escarpadas laderas, que sin recibir apenas sol durante el invierno,
madura sin transformarse en hielo.
Enlaces de interés:
Imagen de portada: Corral del Veleta. Sierra Nevada (Francisco M.
Marín Solis)
19 de noviembre de 2020
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