¿Por qué las plantas invasoras son dañinas para los hábitats naturales?

Onagra costera (Oenothera drummondii). Autor: J.García de Lomas

Para que una planta exótica se considere invasora debe cumplir:

• Que sea de origen exótico o alóctono, en este caso, fuera de la península ibérica.
• Que su introducción se haya producido mediada por el hombre (plantación o por escape desde jardín, entre otras).
• Que tenga una tendencia demográfica expansiva.
• Que genere impacto.

Respecto a los impactos, las planta invasoras pueden provocar:

1. Cambios en el paisaje.
2. Cambios en la identidad del lugar. Derivado de lo anterior, y con el paso del tiempo. Por poner un ejemplo, hoy somos conscientes de la invasión de cotorras en muchas ciudades; pero si no se hace nada y transcurre suficiente tiempo, nuestros hijos y nietos las considerarán como parte de su ambiente y acervo cultural. Del mismo modo, especies que fueron introducidas hace más tiempo, como el vinagrillo (Oxalis pes-caprae), las cañas (Arundo donax), las pitas (Agave spp) o las chumberas (Opuntia spp) son plantas exóticas e invasoras que continúan expandiéndose, aunque muchos creen que es nativa.
3. Desplazamiento de especies nativas. Esto puede ocurrir tanto porque compitan por el espacio (si las invasoras crecen más rápido que las nativa), por los polinizadores (las invasoras tienen flores más grandes y periodos de floración más prolongados) que resultan más atractivas a los polinizadores nativos, o porque liberan sustancias tóxicas al medio que inhiben el crecimiento de las plantas nativas. Este fenómeno se conoce como alelopatía.
4. Cambios en la composición de las especies. Por ejemplo, muchas veces la modificación del hábitat que provocan las especies invasoras permite que se desarrollen especies que no son propias del hábitat.
5. Disminución de la abundancia de animales nativos. Por ejemplo, coleópteros dunares autóctonos, reptiles autóctonos o aves esteparias.