Galápagos exóticos

Chrysemys picta

La principal vía de introducción de estas tortugas es la suelta incontrolada e intencionada por parte de particulares que las adquieren como mascotas.

Aunque la liberación de especies exóticas al medio natural está sancionada en Andalucía por la ley 8/2003, en el caso de los reptiles existe también una normativa europea que regula la importación de algunas de estas especies de galápagos. Así, el Reglamento (CE) nº 338/97 del Consejo, de 9 de diciembre de 1996, relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio prohibe desde entonces la importación de galápago de Florida (Trachemys scripta elegans), considerada una de las 100 especies más invasoras por el grupo especialista en especies invasoras de la UICN (Invasive Species Specialist Group, ISSG).

Más recientemente, el Reglamento (CE) nº 359/2009, de 30 de abril de 2009, por el que se suspende la introducción en la Comunidad de especímenes de determinadas especies de fauna y flora silvestres amplía esta prohibición también a la tortuga pintada (Chrysemys picta).

Galápago europeo (Emys orbicularis)

• Compiten con los galápagos autóctonos desplazando a sus poblaciones: galápago leproso (Mauremys leprosa) y galápago europero (Emys orbicularis).
• Alteran la comunidad acuática. Estos galápagos son muy voraces y depredan sobre peces, anfibios e incluso pueden predar sobre pollos de aves acuáticas así como sobre vegetación acuática flotante y sésil.
• Riesgo para la salud de las especies autóctonas.
• Riesgo para la salud humana al actuar como vector de la Salmonella.

Método de captura galápagos

El Programa Andaluz de Control de Especies Exóticas Invasoras ha centrado sus actuaciones de eliminación de galápagos exóticos desde 2005 en la Reserva Natural Laguna de El Portil (Punta Umbría, Huelva).

En un principio se emplearon nasas que posteriormente fueron sustituidas por métodos más selectivos como las trampas de tiro vertical combinadas con planchas de asoleamiento. Estas últimas eran colocadas en función de la accesibilidad, la presencia de vegetación y la profundidad. A estos métodos se les sumaron la búsqueda activa de hembras reproductoras en tierra, la búsqueda activa y eliminación de nidos, y la recogida de ejemplares entregados por particulares, concentrando los esfuerzos en la época de actividad de los galápagos para optimizar los trabajos de control y eliminación.

En los años posteriores, la Consejería de Medio Ambiente ha ido introduciendo mejoras en los métodos de captura que han conseguido aumentar el rendimiento de los trabajos.

Las variables analizadas para todas las capturas han sido: la tendencia de las Capturas por Unidad de Esfuerzo (CPUE), las especies capturadas y la distribución espacial. Para la población de galápago de Florida (Trachemys scripta elegans) se ha determinado además el sexo, el tamaño (longitud espaldar), el estado reproductor y el número de nidos detectados.

Ejemplar híbrido de las dos subespecies de Trachemys

Desde 2005 hasta 2009, el número de capturas ha sido de 568 galápagos.

La especie mayormente capturada ha sido Trachemys scripta elegans, que presenta una población naturalizada, y la presencia de otras especies de galápagos exóticos es consecuencia de la venta como mascotas después de que se prohibiera la importación de esta primera en la Unión Europea. Estas otras especies, aunque menos abundantes, también deben ser consideradas como invasores potenciales. Se han capturado incluso individuos híbridos entre las dos subespecies del género Trachemys.

A continuación se muestra el número de capturas de galápagos exóticos para el periodo 2005-2011 por especies

En la siguiente gráfica se muestra la evolución de las capturas de galápagos exóticos por unidad de esfuerzo.

Respecto a 2005, se observa como la CPUE (Captura por unidad de esfuerzo) ha disminuido un 82 %. Por otro lado, el aumento en las capturas de individuos juveniles en 2007 estuvo propiciado por la eliminación de los ejemplares más grandes en años anteriores, que desplazaban al resto de los lugares de asoleamiento. Este cambio en la población motivó la reducción del tamaño de la malla de las redes utilizadas en la captura para evitar el escape de los individuos más pequeños.

Asimismo se ha corroborado que sólo existe reproducción de Trachemys scripta elegans y que abarca de abril a julio, dato que ha permitido centrar el esfuerzo de captura de hembras reproductoras en este periodo, evitando en lo posible nuevas puestas y el reclutamiento de nuevos individuos.