Águila pescadora
A lo largo del siglo XX el águila pescadora (Pandion haliaetus) sufrió dos grandes descensos poblacionales en Europa que provocaron casi su completa desaparición como reproductora en la región mediterránea. Los censos realizados en aquel momento estimaron la población reproductora de águila pescadora en el Sur de Europa en 70-80 parejas. En España, esta rapaz estaba presente como invernante y sólo nidificaba regularmente en el Archipiélagos de Canarias, Baleares y Chafarinas. En Andalucía llevaba sin reproducirse desde los años 80.
Para paliar esta situación, desde el año 2003 hasta 2012, la Consejería desarrolló un proyecto de reintroducción del águila pescadora en Andalucía, que contó con el asesoramiento del CSIC, con el objetivo principal de restablecer una población viable en la región, lo que reforzaría su población mediterránea y reduciría su probabilidades de extinción.
Durante estos años se procedió a la liberación de pollos mediante la técnica de cría campestre o hacking en localidades de Cádiz y Huelva, lo cual ha permitido que se establezca una pequeña población reproductora en la región. Las labores de seguimiento actual de la especie se enmarcan ahora en el Plan de recuperación y conservación de aves de humedales.
Marismas del Guadalquivir Espacio Natural de Doñana
En Andalucía, el águila pescadora está catalogada como “Vulnerable” (VU), según el Decreto 23/2012 que regula el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas. En España tiene la categoría “Vulnerable” (VU) también, según el Real Decreto 139/2011 que desarrolla del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. A nivel mundial, consta con la categoría “Riesgo menor” (LC) según los criterios de la UICN.
Las parejas invernantes se localizan mayoritariamente en los humedales de Bahía de Cádiz y el Espacio Natural de Doñana, seguidos de otros como Marismas del Odiel, Embalse de Guadalcacin, Marismas de Isla Cristina y Ayamonte, Marismas del Tinto, Colas del embalse de Bornos, Embalse del Barbate, Estero Domingo Rubio, Marismas Rio Piedras y Flecha del Rompido, etc.
Entre las parejas reproductoras, se han localizado ejemplares en el Embalse de Guadalcacín, Colas del Embalse del Barbate y Cola del embalse de Bornos, en la provincia de Cádiz; y Marismas del Odiel, Marismas de Isla Cristina y Ayamonte en Huelva.
En Andalucía, el águila pescadora está catalogada como “Vulnerable” (VU), según el Decreto 23/2012 que regula el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas. En España tiene la categoría “Vulnerable” (VU) también, según el Real Decreto 139/2011 que desarrolla del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. A nivel mundial, consta con la categoría “Riesgo menor” (LC) según los criterios de la UICN.
Las parejas invernantes se localizan mayoritariamente en los humedales de Bahía de Cádiz y el Espacio Natural de Doñana, seguidos de otros como Marismas del Odiel, Embalse de Guadalcacin, Marismas de Isla Cristina y Ayamonte, Marismas del Tinto, Colas del embalse de Bornos, Embalse del Barbate, Estero Domingo Rubio, Marismas Rio Piedras y Flecha del Rompido, etc.
Entre las parejas reproductoras, se han localizado ejemplares en el Embalse de Guadalcacín, Colas del Embalse del Barbate y Cola del embalse de Bornos, en la provincia de Cádiz; y Marismas del Odiel, Marismas de Isla Cristina y Ayamonte en Huelva.
Águila pescadora
Los primeros pollos fueron liberados en 2003 en el embalse del Barbate (Cádiz) y en las Marismas del Odiel (Huelva). Estaban equipados con emisores convencionales de radio para su localización y seguimiento por telemetría, a fin de comprobar su estado de salud tras la liberación. Además, a algunos ejemplares se les incorporó un emisor satélite para conocer su ruta migratoria y los lugares de asentamiento en el África Subsahariana.
El proyecto comenzó a dar sus frutos en 2005 cuando una pareja reproductora se instaló en el embalse del Guadalcacín (Cádiz). En 2009 se alcanzó uno de los objetivos a corto plazo, con la reproducción en las Marismas del Odiel de la primera pareja formada por individuos liberados. Fue la primera vez que este fenómeno tuvo lugar desde que el Águila pescadora dejó de reproducirse en la Península Ibérica en los años 80. Desde entonces hasta la fecha, el número de parejas y localidades ocupadas han ido aumentando progresivamente.
En las XI Jornadas sobre el proyecto de reintroducción del águila pescadora en Andalucía celebradas en 2013, con la presencia de los agentes implicados en el proyecto (Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Estación Biológica de Doñana-CSIC, Fundación Migres y países donantes -Finlandia, Alemania-), se reconoce el éxito del programa de reintroducción, concluyéndose la primera fase del proyecto (reintroducción mediante hacking). Se expuso la necesidad de un seguimiento intensivo de las poblaciones reproductoras para constatar que los parámetros demográficos permanezcan en los rangos de variación actuales al menos en los próximos cinco años.
El águila pescadora se encuentra incluida en el Plan de recuperación y conservación de aves de humedales, marco en el que se incluyen las actuaciones de seguimiento. Para favorecer la nidificación, el proyecto se complementa con los trabajos de seguimiento, vigilancia y actuaciones de manejo como la colocación de plataformas, posaderos así como medidas preventivas para evitar daños a los ejempla-res en líneas eléctricas y piscifactorías. (Ver más información sobre Corrección de apoyos peligrosos para la avifauna en tendidos eléctricos).
La primera fase del proyecto de reintroducción de la especie ha finalizado con éxito, si bien se continúa con el seguimiento de la población para confirmar la estabilidad de la población. Desde 2003 hasta 2015 se han reintroducido un total de 164 ejemplares, 86 en Cádiz y 78 en Marismas del Odiel.
El seguimiento anual de la especie queda plasmado en los informes regionales anuales de seguimiento de aves acuáticas amenazadas enmarcados en el Programa de Emergencias, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre de Andalucía. Estos ponen de manifiesto que la tendencia de la población invernante es estable, y el número de parejas reproductoras también presenta un crecimiento paulatino alcanzando 16 parejas reproductoras y 19 pollos en Andalucía en 2015. La localización de ejemplares en otras localidades en periodo reproductor podrían suponer la próxima ocupación de nuevos territorios.