Life Southern Wolves

A lo largo de toda su área de distribución, el lobo lleva aparejado una fuente de conflictos que suelen focalizarse en sectores concretos de la población. Este problema social, a la par que ambiental, deriva de una pugna de intereses que provienen, en la mayoría de los casos, del hecho de que hombre y lobo compartan recursos comunes, básicamente la caza y la ganadería, motivo de la persecución a la que se ve sometido el animal. La reducción de conflictos es, pues, requisito necesario para una conservación exitosa.

El proyecto se desarrolla en el área de distribución de la población de lobo más meridional de Europa: zona centro-oriental de Sierra Morena (Andalucía), caracterizada por estar aislada del resto de poblaciones ibéricas y por su bajo número de ejemplares. En este territorio, los tradicionales aprovechamientos ganaderos han ido desapareciendo para dar paso a los cinegéticos, de manera que actualmente el paisaje está configurado por grandes fincas de caza mayor y cercadas. Por tanto, los conflictos fundamentales radican aquí, donde propietarios de terrenos y, sobre todo, guardas de caza juegan un papel básico: tienen la responsabilidad de permitir la coexistencia y supervivencia del lobo.

En este contexto, y en menor medida en el ganadero, hay que situar el problema central que aborda el proyecto: el rechazo social que muestran determinados colectivos. Por lo que conociendo sus causas (ocasionan daños a la actividad humana) y sus efectos (abatimiento de ejemplares y uso de artes ilegales de caza), el propósito del proyecto es contribuir a mejorar la coexistencia del lobo con las poblaciones rurales, y en particular con los sectores clave, como forma de evitar su extinción en Andalucía.

• Sensibilización de sectores sociales clave: Trabajo permanente con los principales actores en la conservación del lobo (guardas de cotos, administradores y propietarios de fincas, cazadores y ganaderos), y con la implicación de organizaciones del sector.
• Implicación y participación ciudadana: La sociedad rural que convive con el lobo se está alejando de la cultura del lobo. Una política exitosa de conservación debe contar con la implicación ciudadana, más en pequeñas comunidades, que mantienen mayores vínculos con su territorio.
• Formación y mejora de la comunicación e información: Una comunidad desinformada difícilmente puede sensibilizarse sobre un problema y participar del mismo. Hay que establecer cauces para una correcta comunicación e información, pero también formación de stakeholders.
• Valorización de recursos y transferencia de resultados: El proyecto pretende contribuir al desarrollo rural con la puesta en valor del patrimonio ligado al lobo, pero también busca compartir con el conjunto de la sociedad el trabajo realizado con diferentes grupos de personas para conservar los últimos lobos.

• Formación de mediadores
• Recopilación de información publicada sobre el lobo en España y Europa
• Red de propietarios “Amigos del Lobo”
• Asesoramiento y formación
• Asistencia a ferias y eventos cinegéticos
• Red de Municipios por el Lobo
• Pacto Andaluz por el Lobo
• “Desmontando mitos” en la escuela
• Puesta en valor del patrimonio rural
• Información específica del lobo en los centros de visitantes
• Participación del proyecto en las Juntas Rectoras
• Exposición itinerante “Otila”