Contaminantes orgánicos persistentes (COP)
Esta sustancia se sintetiza por primera vez en 1952 y su producción industrial comienza en 1966 en EEUU. Clordecona también se produce en la síntesis de Mirex, donde aparece como contaminante.
Clordecona se ha usado en los trópicos para controlar perforadores de las raíces de los bananos y como insecticida contra insectos cortadores, siendo menos eficaz con chupadores.
La producción de clordecona se interrumpió en 1975 debido a sus efectos sobre la salud humana. Se conoce que presenta riesgo carcinogénico para las personas.