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Informe de
Medio Ambiente en Andalucía
En la edición de 2015 participaron 1.873 ciudades de 45 países. En esta campaña no sólo participan
países de Europa sino que lo hacen de otros continentes (países como Corea del Sur, Argentina o
Colombia).
La participación fue la más baja desde el año 2006. Los descensos más significativos se produjeron
en España y Austria. También se observaron fuertes bajadas de participación en países como Francia,
Italia, Países Bajos y Portugal. Desde la organización insisten en que pudo haber un número de ciudades
que aunque participaron en la campaña no registraron sus actividades y, por tanto, no se contabilizan
en los resultados. En el polo opuesto, destacaron Hungría, Eslovenia, Macedonia, Finlandia, Rusia y
Grecia.
El número de ciudades españolas se redujo significativamente respecto a 2014 (112 ciudades menos).
De las que participaron, 44 eran andaluzas y también se sumaron a la campaña, la Diputación de Jaén y
la Agencia Provincial de la Energía de Huelva. En un 93,5% de los casos, todas o parte de las acciones
desarrolladas son medidas que se realizan con carácter permanente en el municipio.
En los trabajos preparatorios de la Campaña de 2016, la Comisión Europea ha hecho especial hincapié en
los beneficios que reporta a la sociedad los aumentos en el uso de modos de transporte inteligentes y
sostenibles. Los diversos estudios desarrollados a los que hace referencia concluyen en un denominador
común:
¡
El uso de bicicletas en la ciudad representa un ahorro en gastos sanitarios muy importante debido
a la mejora de la salud física y la disminución de la congestión del tráfico.
¡
Si se evalúan los aspectos económicos de las medidas no técnicas con objeto de reducir las
emisiones generadas por el tráfico de automóviles se concluye que, un aumento del 10% de la
división modal del transporte público generaría un beneficio importante en el ámbito de la salud,
la contaminación atmosférica y acústica, por el hecho de reducir las distancias que se recorren en
coche y optar por modos alternativos de transporte o por el transporte público.
Si se analizan los beneficios de un cambio hacia patrones de movilidad más sostenibles, las cifras
que se obtienen son impresionantes. La Comisión Europea calcula que la congestión de las carreteras
representa el 1% del PIB anual de la Unión Europea. Una movilidad más inteligente tiene el potencial de
reducir los atascos en las ciudades europeas y permitir ahorrar hasta 100.000 millones de euros anuales
a la sociedad. Estos datos incluyen el valor del tiempo perdido y del combustible que se gasta en los
atascos.