La información climatológica y de calidad ambiental, entre otras, se genera a partir de redes de observación, la mayoría automáticas, que permiten la captura, procesado y difusión de la misma en tiempo real.
En Andalucía, esta información la producen diferentes fuentes. Los datos son proporcionados desde la Consejería con competencias ambientales (redes de vigilancia de la calidad del aire o de las aguas) y desde otros organismos con convenios de colaboración (Instituto Nacional de Meteorología, otras Consejerías, grupos de investigación de universidades, etc.).