Los Planes de Lucha Integrada son protocolos de trabajo en los que se indica, de forma fundamentada y comprobada, el procedimiento a seguir para el control de la plaga de la forma más eficiente y con el menor perjuicio del equilibrio biológico.

Se trata de sistemas de manejo de plagas, que utilizan todas las técnicas y métodos apropiados, de la manera más compatible, para mantener las poblaciones de plaga por debajo del umbral de daño.

En Andalucía, se ha establecido un Plan de Lucha Integrada sobre las plagas cuyos efectos son más nocivos para el equilibrio natural del monte mediterráneo. Los perforadores de coníferas tales como Tomicus piniperda Linnaeus, Tomicus minor Hartig e Ips sexdentatus Börner son los responsables de los daños de mayor importancia en los pinares andaluces.

Dos lepidópteros son también causantes de numerosos daños: Lymantria dispar Linnaeus ("lagarta peluda") que produce defoliaciones en encinares y alcornocales, y Thaumetopoea pityocampa Schiff (procesionaria del pino) provoca defoliación de la copa de las coníferas y tiene un elevado carácter urticante.