Las praderas de Posidonia y tú

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Posidonia oceánica no es una alga, es una planta marina ¿En que se diferencian? Ambas son vegetales, capaces de producir su alimento a partir del agua, las sales minerales, el CO2 disuelto en el agua y de la luz. Igualmente los dos tipos son capaces de realizar la fotosíntesis y de reproducirse en el mar.

Sin embargo, las algas tienen una constitución bastante sencilla o primitiva, mientras que las plantas marinas son organismos más complejos y evolucionados. Las primeras aparecieron en el mar hace unos mil millones de años, y tienen una diversidad de especies y de formas de vida muy elevada.

Hace unos cientos de millones de años, algunas algas verdes empezaron a colonizar las aguas dulces y la tierra emergida, y en ese proceso, desarrollaron cada vez mas adaptaciones que les permitían vivir en tierra firme.

Para adaptarse a los nuevos ambientes continentales estos vegetales desarrollaron compuestos como la lignina y estructuras de sujeción para mantenerse erguidas en el aire, mucho menos denso que el agua. Nuevas adaptaciones a la vida en la tierra les permitieron extraer el agua del suelo y llevarla a toda la planta (raíces y vasos), y otras evitaron que sus gametos y esporas se desecaran.

En este proceso evolutivo aparecieron primero los musgos y los helechos y después las plantas espermatofitas. Entre estas últimas están las gimnospermas (pinos, tejos, ginkgos,…) y las angiospermas, o plantas con flores (magnolios, olivos, margaritas, trigo,…).

Entonces el mar era el reino indiscutido de las algas. Pero hace unos 140 millones de años, en la época de los grandes dinosaurios, algunas angiospermas que probablemente crecían en el litoral, se volvieron a adaptar a la vida marina. Llevaban con ellas adaptaciones terrestres, como las raíces, los rizomas o las flores.

Esquema evolutivo de los vegetales desde las algas primitivas hasta las plantas marinas

Fig. 1. Esquema evolutivo de los vegetales desde las algas primitivas hasta las plantas marinas, con un amplio periodo intermedio terrestre. Basado en la ilustración del cuento «Els prats submarins de Posidònia» de Toni Llobet, Pere Renom y Javier Romero.

Así evolucionaron las plantas marinas, en un proceso comparable al de los vertebrados, desde los peces hasta los cetáceos (ballenas, delfines, cachalotes y orcas), pasando también por un largo periodo en ambientes continentales con anfibios, reptiles y mamíferos terrestres.

Esquema evolutivo de los vertebrados, desde los peces a los cetáceos

Fig. 2. Esquema evolutivo de los vertebrados, desde los peces a los cetáceos. Basado en la ilustración del cuento «Els prats submarins de Posidònia» de Toni Llobet, Pere Renom y Javier Romero.

Estas adaptaciones al mar se han producido varias veces en las 4 a 6 familias de plantas marinas que conocemos en la actualidad. Por tanto, las plantas marinas forman un grupo parafilético (varios orígenes paralelos) dentro del orden Alismatales, un grupo con muchas plantas acuáticas, pero también terrestres, y que pertenece a la clase de las Monocotiledóneas. Las plantas marinas, de las que se conocen unas 60 especies en la actualidad, están repartidas en 12 géneros exclusivamente marinos, agrupados en 4 familias, y 2 géneros con especies marinas y de agua dulce, pertenecientes a otras 2 familias (Fig. 3).

Árbol evolutivo de las plantas marinas

Fig. 3. Árbol evolutivo de las plantas marinas mostrando su origen múltiple dentro del orden Alismatales, según la clasificación del grupo APG III (enlace: http://www.mobot.org/mobot/research/apweb/).

Las familias marcadas en negrita tienen géneros cuyas especies son exclusivamente plantas marinas. Las familias marcadas en azul tienen géneros que han desarrollado más recientemente algunas especies adaptadas a vivir y reproducirse enteramente en el mar. Los nombres de los géneros o las especies de plantas marinas aparecen entre paréntesis junto a la familia a la que pertenecen. “•” señala ramas con menos de un 50% de consistencia estadística “*” indica ramas con 50-70% de consistencia. El resto de las ramas tienen más de un 70% de consistencia.

Mas información en: la biblioteca virtual

Las plantas marinas viven en las costas de todos los continentes salvo en las de la Antártida (Fig. 4).

 Regiones de distribución de las plantas marinas

Fig. 4. Regiones de distribución de las plantas marinas según el «World Atlas of Seagrasses». Fuente : seagrassnet (http://www.seagrassnet.org/research)

El género Posidonia es de los mas antiguos de las plantas marinas, pues ya se encontraba en el Cretácico (hace entre 145 y 65 millones de años) la especie Posidonia cretacea.

Posidonia oceánica vive en el Mediterráneo, desde Punta Chullera, en el límite entre Málaga y Cádiz, hasta el el estrecho de Dardanelos, que separa Asia de Europa.  Además se ha encontrado una población aislada en el mar de Mármara, entre el Mediterráneo y el Mar Negro. También existen citas de una pradera de Posidonia en Gibraltar, que se habría perdido recientemente, con la ampliación del aeropuerto.

Posidonia oceánica es muy abundante en el mediterráneo. Se ha encontrado en todos los países ribereños de este mar, salvo en el Líbano, Palestina e Israel (Fig. 5). Ocupa entre 2,5 y 4,5 millones de hectáreas, lo que equivale casi a la cuarta parte de los fondos mediterráneos entre 0 y 50 metros de profundidad.

Presencia de Posidonia oceanica en los países ribereños del MediterráneoFig. 5.Presencia de Posidonia oceanica en los países ribereños del Mediterráneo

En España, la Posidonia oceánica se encuentra en todas las provincias mediterráneas, según Ruiz (2012), y sus praderas ocupan actualmente 1226 km2 en las costas españolas. Las praderas de Posidonia de las costas españolas han sufrido fuertes regresiones en los últimos 40 años, especialmente en Cataluña y la Comunidad Valenciana donde, no obstante, se encuentran extensas praderas en las provincias de Tarragona, Barcelona y de Alicante.

Las mayores extensiones de praderas de Posidonia se encuentran en las islas Baleares, seguidas de las Comunidades valenciana y murciana.

Distintos pueblos mediterráneos le han dado nombre. En España su nombre común es «alga de vidrieros» y era muy utilizado antes de que en el siglo XVIII Linneo inventara la nomenclatura sistemática de las plantas. Entonces se usaba para embalar objetos de vidrio. En Almería se la conoce como «lijo», y en Cataluña como «altina».

Pero a medida que se difunde el valor ambiental de las praderas marinas, su nombre científico, puesto en honor al dios griego del mar, Poseidón, se está popularizando, y mucha gente la conoce como «la Posidonia».
Curiosamente sus congéneres se encuentran casi en nuestras antípodas, en Australia, también con un clima templado y no hay representantes del género en zonas intermedias. ¿Cómo pueden tener esta curiosa distribución disjunta?.

Los continentes están siempre en movimiento, desplazándose algunos centímetros por año. Así, en el Cretácico, las costas australianas y las mediterráneas estaban mucho más cerca, con una zona de contacto marino: el mar de Tethys (Fig. 6).

Origen de la distribución disyunta del género Posidonia

Fig. 6. Origen de la distribución disyunta del género Posidonia. Las hojitas verdes representan la distribución del género Posidonia en cada periodo geológico. Basado en la ilustración del cuento «Els prats submarins de Posidònia» de Toni Llobet, Pere Renom y Javier Romero.

Tras millones de años, los continentes se han separado miles de kilómetros y con ellos las poblaciones de Posidonia cretacea, la especie que vivía en el mar de Tethys, fueron separándose y aislándose entre sí.

Cada población evolucionó por separado, formando las distintas especies actuales. Las poblaciones intermedias se extinguieron al desaparecer las otras costas del mar de Tethys.

Posidonia oceánica es una de las planta marinas ms grandes del planeta. Es perenne, con un rizoma leñoso que termina en un haz de hojas verdes y acintadas, de borde liso y nerviaciones paralelas. Éstas pueden superar el metro de longitud (Fig. 7).

Posidonia oceanicaFig. 7. Planta de Posidonia oceánica, mostrando un vástago horizontal, dos verticales, las raíces y una inflorescencia. También se muestra un detalle de la flor hermafrodita con las anteras vacías, y otro detalle del fruto maduro, llamado «oliva de mar».
Autor: Jordi Corbera, extraído del libro «Praderas y Bosques Marinos de Andalucía».

El peciolo y el limbo de la hoja son aplanados. Las hojas mas jóvenes se encuentran en el centro del haz, pues ésa es la posición del meristemo apical que, al dividirse, va produciendo hojas a izquierda y a derecha, alternativamente.

El rizoma está cubierto de «escamas» que son en realidad los peciolos de las hojas caídas (Fig. 8). Entre hoja y hoja el rizoma crece.

El segmento de rizoma producido se llama internodo, del cual puede nacer una raíz, que a menudo se endurece con lignina.

Detalle de un ápice de Posidonia Fig. 8. Detalle de un ápice de Posidonia mostrando las escamas que recubren el rizoma que se forman a partir de los peciolos endurecidos de las hojas.
Autor : Carlos M. Duarte

Como la planta produce una marca permanente (nodo) en la unión del rizoma con la base de cada hoja, se puede reconstruir el crecimiento pasado de la planta, de forma similar a los anillos de crecimiento de los árboles (Fig. 9).

Nodos o marcas de inserción de las hojas en el rizoma pelado de un haz vertical de Posidonia Fig. 9. Nodos o marcas de inserción de las hojas en el rizoma pelado de un haz vertical de Posidonia oceánica. El internodo nº 1 es el más reciente, y el nº 9 el más antiguo.
Autora: Elena Díaz Almela.

Posidonia tiene un crecimiento clonal, donde la unidad de repetición es el haz o vástago, formado por un haz de hojas, un rizoma y, al menos, una raíz.

Existen vástagos de crecimiento horizontal, también llamados ápices, los cuales colonizan el sustrato, dividiéndose varias veces por año, y creciendo anualmente entre 1 y 10 cm. Sus internodos pueden medir más de 1 centímetro.

Pero la mayoría de los vástagos tienen crecimiento vertical. Buscando la luz evitan el enterramiento. Los vástagos verticales, con internodos de 1 o 2 milímetros (Fig. 9), no suelen crecer más de 1 cm al año, salvo cuando reaccionan a un enterramiento intenso, entonces pueden crecer hasta 4 cm al año.

La planta compensa su gran lentitud de crecimiento con vástagos terriblemente longevos, que pueden superar los 60 años. Ésto, unido al tamaño de algunos clones, sugiere que cada planta en su conjunto puede vivir siglos o milenios, y algunos estiman que entre decenas y cientos de miles de años, lo que la convierte en la especie conocida más longeva del planeta. 

La acumulación de sedimentos y el lento crecimiento vertical de la planta hacen que la pradera de Posidonia se eleve a lo largo de milenios, formando una especie de arrecife llamado «mata» (Fig. 10).

Formación de la mata de Posidonia por la combinación de sedimentación y crecimiento vertical de la plantaFig. 10. Formación de la mata de Posidonia por la combinación de sedimentación y crecimiento vertical de la planta. Extraído de la guía didáctica «Posidonia en tus manos».

Los vástagos permanecen interconectados por el rizoma a lo largo de varios metros, intercambiando nutrientes y azúcares. Cuando son arrancados, tienen alguna posibilidad de dispersarse, enraizarse e iniciar una nueva planta, colonizando otros lugares (Fig. 11).

Fragmento vegetativo de Posidonia Fig. 11. Fragmento vegetativo de Posidonia con 2 vástagos horizontales, que ha enraizado naturalmente en el fondo.
Autora : Elena Díaz Almela.

Aunque Posidonia oceánica se reproduce sobre todo vegetativamente, también es capaz de realizar reproducción sexual. Algunos años, en otoño, las praderas florecen. Los vástagos producen unas inflorescencias verdes, compuestas por espiguillas con flores hermafroditas (con ovario y estambres) y masculinas (solo estambres, Fig. 12).

Inflorescencia de PosidoniaFig. 12. Inflorescencia de Posidonia oceánica con la espiguilla central totalmente abierta. Una flor está soltando polen.
Autor : R. Graille.

El polen de las plantas marinas está adaptado al agua y se dispersa por las corrientes. El de Posidonia es alargado y flexible, y se pega al estigma femenino nada más toparse con él (Fig. 13).

Granos filiformes de polen de PosidoniaFig. 13. Granos filiformes de polen de Posidonia oceánica adheridos al estigma de una flor hermafrodita.
Autora : Elena Díaz Almela.

El fruto de Posidonia oceánica tiene una sola semilla y se parece a una aceituna, por eso se llaman «olivas de mar» (Fig.14).

Oliva de mar Fig. 14. Oliva de mar, todavía fija a la planta, asomando entre las hojas de Posidonia.
Autora : Elena Díaz Almela.

Al liberarse de la infrutescencia, el fruto flota durante horas o días, a la deriva (Fig. 15).

Cúmulo excepcional de olivas de mar a la derivaFig. 15. Cúmulo excepcional de olivas de mar a la deriva en junio de 2003 en las islas Baleares.
Autora : Elvira Álvarez

Cuando la semilla ya está madura y germinada, el fruto se raja dejándola caer al fondo. Ésta enraiza y crece si se dan las condiciones adecuadas (Fig. 16).

Semilla de Posidonia Fig. 16. Semilla de Posidonia en el fondo.
Autora : Elena Díaz Almela.

Las praderas de Posidonia crecen sobre sustrato arenoso o rocoso, y especialmente bien sobre mata de pradera muerta. No sobreviven bien sobre cascajo o fango.

Necesitan aguas verdaderamente marinas y transparentes, con salinidades de entre 33 y 39 psu (Unidades Prácticas de Salinidad). Por eso no suelen encontrarse cerca de la desembocadura de ríos.

Las praderas de Posidonia soportan un rango amplio de temperaturas, entre 10 ºC y 29 ºC, y crecen entre los 0,3 y los 50 metros de profundidad.

En las costas andaluzas las praderas no suelen pasar de los 25 metros. El oleaje, las corrientes y la transparencia del agua determinan la forma y la extensión natural de la pradera, incluidos sus límites someros y profundos.

Las plantas marinas necesitan que les llegue al menos un 11% de la luz solar que incide en la superficie del mar, algo más de lo que necesitan muchas algas para sobrevivir. Por eso viven a poca profundidad y necesitan aguas transparentes (Fig. 17).

La densidad de las praderas marinas disminuye exponencialmente con la profundidad y su límite profundo disminuye exponencialmente con la turbidez.

Pradera de Posidonia creciendo bajo las aguas transparentes del levante Almeriense Fig. 17. Pradera de Posidonia creciendo bajo las aguas transparentes del levante Almeriense (El Calón, Villaricos).
Fuente : Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino. Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía.

En compensación, las plantas marinas, entre ellas Posidonia oceánica, necesitan menos nutrientes que las algas (nitrógeno, fósforo, hierro…) para construir sus tejidos ; lo que les da una ventaja frente a algas y bacterias cuando las aguas son pobres en estos elementos.

Además, las plantas de Posidonia pueden almacenar nutrientes y sustancias de reserva en sus gruesos rizomas, esto supone una ventaja adicional, pues pueden empezar a crecer a fines del invierno, limitando el crecimiento de sus competidoras. Por ello, se dice que Posidonia controla el ciclo del carbono y de los nutrientes en esos ecosistemas.

Sin embargo, cuando las aguas marinas y los sedimentos se contaminan con materia orgánica y nutrientes, este equilibrio se altera y se produce un proceso típico de eutrofización: Las algas epifitas y el fitoplancton crecen en exceso, dando sombra a las hojas de Posidonia.

La riqueza y abundancia de epifitos estimula el ramoneo de las hojas por herbívoros, como los erizos, que en casos extremos pueden defoliar una pradera entera.

En el sedimento las bacterias también crecen en exceso, reduciendo el oxígeno y produciendo sustancias venenosas como el ácido sulfhídrico (Fig. 18).

Esquema de la destrucción de las praderas marinas por exceso de aportes de materia orgánicaFig. 18. Esquema de la destrucción de las praderas marinas por exceso de aportes de materia orgánica (MO).

Existe una correlación clara entre la tasa de sedimentación de materia orgánica o nutrientes y la mortalidad de los haces en la pradera: aportes sobre las praderas de mas de 2 gramos de materia orgánica por metro cuadrado y día aceleran su declive.

Los cambios estacionales de temperatura, de las horas de luz y de los temporales han generado un ciclo anual en las praderas de Posidonia oceánica: el aumento de la temperatura del agua y de las horas de luz en primavera estimulan el crecimiento de sus hojas. Las algas y animales epifitos proliferan a su vez sobre éstas (Fig. 19).

Algas epifitas sobre hoja de PosidoniaFig. 19a.Algas epifitas sobre hoja de Posidonia.
Autor: Autor: Juan Manuel Ruiz.

Colonia del briozoo Fig. 19b. Colonia del briozoo Electra posidoniae y algas rojas incrustantes.
Autor: Diego Moreno Lampreave.

En verano, las praderas de Posidonia tienen las hojas muy largas y cargadas de algas y animales epifitos (Fig. 19).

Pradera de Posidonia en inviernoFig. 20: Pradera de Posidonia en invierno, con las hojas cortas y en primer plano un gusano plumero (Sabella spallanzani). Autor: Juan Carlos Calvín.

Los temporales de otoño, arrancan gran cantidad de hojas, tal como pasa con muchos árboles terrestres. Muchas de estas hojas se acumulan en las playas, formando cojines de hojarasca (Fig. 21)

Arribazones de Posidonia acumulados en la playa de Roquetas de Mar Fig. 21. Arribazones de Posidonia acumulados en la playa de Roquetas de Mar.
Autor : Diego Moreno Lampreave.

En invierno y principios de primavera, las praderas tienen las hojas cortas y con pocos epifitos (Fig. 20b).

Se dice que Posidonia oceánica es una especie ingeniera o generadora del hábitat, en el cual se refugia una comunidad muy diversa. Su diversidad aumenta cuanto mas densa es la pradera. La complejidad que producen rocas y claros de arena también incrementa la diversidad de animales y vegetales.

Se distinguen 3 estratos :

El estrato foliar o canopea. La comunidad de las hojas está especializada en este hábitat luminoso e inestable que se renueva con las estaciones (Fig. 22).

Algunos animales móviles de la comunidad de las hojas Fig22. Algunos animales móviles de la comunidad de las hojas: a) el crustáceo isópodo Synischia hectica, con un camuflaje perfecto y uno de los pocos herbívoros capaces de digerir las hojas de Posidonia; b) el pez ventosa Opeatogenys gracilis, uno de los peces mas pequeños de Europa, también se disimula muy bien entre las hojas; c) el molusco gasterópodo Tricolia speciosa, que se alimenta raspando los epífitos de las hojas; Autores: (a y c) Diego Moreno Lampreave, (b) Gaynor Rosier

El estrato de rizomas (Fig. 23), que varía más según sea el sustrato (rocoso, arenoso o de «mata»), está constituido en general por especies que requieren poca luz.

Algunos organismos que viven entre los rizomas Fig. 23a. Algunos organismos que viven entre los rizomas: a) cangrejo felpudo Dromia personata, que se esconde bajo un fragmento de hoja muerta de Posidonia. Autor: (a) Diego Moreno Lampreave

Alga roja Fig. 23b. El alga roja Peyssonnelia squamaria es frecuente sobre los rizomas de Posidonia.  Autor: (b) Jose Carlos Moreno Robledo.

El estrato hipogeo o subterráneo, muy rico cuando la pradera tiene «mata».  La comunidad también varía con la profundidad de la pradera, y las especies que se observan de día y de noche también cambian, pues de noche muchas especies se desplazan del rizoma a las hojas para comer, mientras otras se refugian de los predadores pelágicos.

Las praderas de Posidonia son muy productivas: la planta produce cerca de 1 kg de materia seca por metro cuadrado y año. Las algas epifitas pueden agregar otros 300 g de materia seca por metro cuadrado y por año.
Un 90% de la producción anual de la planta se debe al crecimiento de las hojas (75% a los limbos y 15% a los peciolos). El 10% restante se debe al crecimiento del rizoma y las raíces.

Al ser tan ricas en celulosa y taninos, muy pocos herbívoros consumen las hojas de Posidonia, aunque sí se alimentan de sus epífitos. Normalmente, menos de la décima parte de la producción de hojas es consumida por los herbívoros.

Entre el 90 y el 95% de la producción de los limbos foliares entra en la red trófica a través de los descomponedores, bien dentro de la pradera o en otros hábitats, como las playas o los fondos de arena y cascajo, donde es exportada por las corrientes y el oleaje (Fig. 24).

Destino de la producción primaria de una pradera media de Posidonia

Fig. 24. Destino de la producción primaria de una pradera media de Posidonia oceánica. Extraído del libro "Praderas y bosques marinos de Andalucía. Autor : Jordi Corbera

La red trófica de las praderas de Posidonia es tremendamente compleja, y aún no se conoce enteramente. El 70% de los animales de la pradera son herbívoros (Fig. 25). La inmensa mayoría se alimenta de las algas epífitas, y domina en el estrato foliar, especialmente en verano.

Algunos herbívoros de la pradera de PosidoniaFig. 25. Algunos herbívoros de la pradera de Posidonia: a) salemas (Sarpa salpa) pastando, b) agujero dejado por el isópodo Synischia hectica, c) ejemplares del erizo Paracentrothus lividus.
Autores: (a) Ramón Esteban, (b) Ángel Luque, (c) proyecto MedVeg.

Algunos descomponedores de la pradera

Fig. 26. Algunos descomponedores de la pradera: a) bacterias, diatomeas y hongos sobre una hoja de Posidonia muerta, vistas con microscopio electrónico de barrido; b) el pepino de mar filtra la arena y puede digerir partículas de estas hojas semidegradadas; c) Copépodo teñido y visto al microscopio óptico, mide 0,25 mm. Los copépodos también se alimentan de partículas semidegradadas y se multiplican en otoño, cuando hay mucha hojarasca de Posidonia. Autores: (a) Lepoint et al (2006), (b) Diego Moreno Lampreave, (c) Cristina Gambi.

Las raíces y los rizomas, y especialmente los pecíolos de las hojas adheridos al rizoma, son muy refractarios a la degradación y se incorporan casi en su totalidad a la mata.

Servicios al turismo: Las praderas de Posidonia mejoran la calidad de las playas ya que reducen el oleaje y frenan las partículas en suspensión, reteniéndolas en su entramado. Esto hace, por un lado, que las aguas estén más transparentes, y, por otro, que se reduzca la erosión costera. Las almohadillas de hojarasca también protegen las playas de la erosión, pues las olas y corrientes tendrían que llevarse primero los restos de las plantas que se han acumulado (Fig. 27).

Procesos por los que una pradera de Posidonia protege la playa de la erosión

Fig. 27. Procesos por los que una pradera de Posidonia protege la playa de la erosión. La pradera del dibujo ha llegado a formar arrecife barrera. Autor: Jordi Corbera. Extraído del libro "Praderas y bosques marinos de Andalucía.

Además, los caparazones y conchas de carbonato cálcico o de sílice de las algas y animales epifitos, se van desmenuzando lentamente, formando una arena de gran calidad. Las arenas blancas de Formentera, en las islas Baleares, Aguamarga o el Plomo, en Cabo de Gata, son ejemplos de lo que pueden hacer las praderas de Posidonia por nosotros (Fig. 28).

Praderas de Posidonia

Fig. 28. a) Las conchas de moluscos muertos alfombran las praderas de Posidonia. En primer plano dos nacras vivas (Pinna nobilis) . b) Posidonia con arenas blancas procedentes en su mayor parte de conchas de animales que vivieron en la pradera, y en primer plano un banco de miscidáceos, crustáceos similares a camarones. Autores : Diego Moreno y Carlos M. Duarte.

Las praderas de Posidonia oxigenan las aguas durante el día. Se ha estimado que en primavera y verano, solo las praderas de Cabo de Gata producen entre 21 y 37 toneladas netas de oxígeno al día. Las praderas marinas son hábitats de gran belleza, que albergan una gran diversidad de vida. Por eso, atraen a los buceadores y enriquecen y mejoran la calidad de ecosistemas aledaños (Fig. 29).

Praderas de PosidoniaFig. 29. a) Imagen de Luis Reinoso, del centro de buceo: Alphabuceo

Praderas de Posidonia Fig. 29. b) Nieves Castaño del Centro de Buceo "La Isleta"

Fuente de producción para la pesca: Las praderas de Posidonia son el hábitat exclusivo o preferente de muchas especies protegidas, como la nacra o la estrella de capitán pequeña (Fig. 30).

Estrella de Capitán pequeña Fig. 30. Estrella de Capitán pequeña (Asterina pancerii). Fuente : Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino.

Muchas especies pesqueras, como la jibia, ponen sus huevos en las praderas de Posidonia, o pasan ahí sus fases juveniles (Fig. 31).

 Algunas especies que se reproducen o se crían en las praderas

Fig. 31. Algunas especies que se reproducen o se crían en las praderas: a) puestas de huevos de diferentes especies animales sobre una hoja de Posidonia; b) huevo de sepia sobre otra hoja; c) cardumen de peces juveniles en un claro de pradera y d) joven escórpora escondida entre los rizomas de Posidonia. Autores: (a y c) Diego Moreno Lampreave, (b y d) Gaynor Rosier.

Algunas cazan de noche entre los rizomas, como la morena (Muraena helena) y el pulpo (Octopus vulgaris), que a veces también pone sus huevos en recovecos de la pradera. Los sargos son muy abundantes en las praderas, y en los canales de arena suelen alimentarse los salmonetes (Mullus surmuletus, Fig. 32).

Algunas especies de interés pesquero que cazan o se reproducen en las praderas

Fig. 32. Algunas especies de interés pesquero que cazan o se reproducen en las praderas: a) pulpo, b) salmonete de roca, c) sargos y espetones al fondo, d) sepia o jibia. Autores: (a) Ramón Esteban, (b y c) Diego Moreno Lampreave, (d) Gaynor Rosier.

Servicios globales: Sumideros de CO2 a largo plazo  A medida que la pradera se eleva, los rizomas quedan dentro de la « mata », con sus peciolos y raíces adheridos.

Además, en las praderas queda atrapada una gran cantidad de materia orgánica de distinta procedencia.

Esta materia orgánica, al quedar enterrada bajo el sedimento en un ambiente sin oxígeno, tiene una degradación muy lenta. La tasa anual de acumulación de materia orgánica refractaria se estima entre 70 Y 660 g de materia seca por metro cuadrado y año.

Extrapolando estos datos a la superficie conocida de las praderas españolas se estima que éstas, en conjunto, incorporan cada año en torno a un millón de toneladas de materia orgánica refractaria. Esta es una estima de mínimos. Una mata de entre 1 y 4 m de espesor almacena de 40 a 160 kg de carbono orgánico por metro cuadrado, acumulado durante unos 6000 años (Fig. 33). Esto da una idea de la importancia de las praderas de Posidonia como sumideros de CO2 a largo plazo.

Corte de la « mata » de Posidonia oceanica

Fig. 33. Corte de la « mata » de Posidonia oceanica de unos 2 metros de espesor, mostrando los rizomas y raíces antiguos. Fuente : Mateo et al (2011)

Si una pradera desaparece, deja de actúar como sumidero de CO2. Además, a medida que se va erosionando la mata muerta, el carbono acumulado durante milenios vuelve a la atmósfera en unos años.

Las praderas como indicadoras de la calidad ambiental: La presencia de praderas de Posidonia es un indicador de buena calidad ambiental de las aguas y las playas, ya que necesitan aguas y sedimentos limpios.

La Directiva Marco del Agua utiliza varios parámetros de salud de las plantas y praderas de Posidonia oceanica como indicadores de la calidad de las aguas costeras.

Además, los rizomas de Posidonia acumulan metales pesados y elementos radiactivos, de forma que la mata y los rizomas constituyen un registro histórico detallado de este tipo de contaminación ambiental. Ya existen métodos específicos para analizar estos registros.

Usos tradicionales de Posidonia oceánica. La hojarasca del alga de vidrieros ha tenido muchos usos tradicionales, y aún hoy se la usa :

  • Por repeler eficazmente a las chinches, se han rellenado con ella colchones y se han hecho camas para el ganado. Fuente : El Dioscórides Renovado de Pio Font Quer.
  • Por su alto contenido en taninos tiene propiedades cicatrizantes, aperitivas y astringentes. Fuente : El Dioscórides Renovado de Pio Font Quer.

En Córcega se quemaba sobre los campos de labor, para abonar la tierra con sales minerales (Fig. 33a). Fuente : Boudouresque et al. (2006) En Formentera, mezclada con los excrementos de los animales que la usaban como cama para los animales por un lado y compost para la tierra de labor por el otro, dándole esponjosidad y ayudándola a conservar la humedad. Hoy en día se está redescubriendo este uso e incluso se comercializa, en Italia y Grecia, como compost (Fig. 34b).

La hojarasca seca de Posidonia arde muy mal y se ha usado para cubrir tejados, como aislamiento térmico y sonoro y para embalar objetos frágiles, de ahí su nombre común, alga de vidrieros.
En época de hambruna se daba de comer al ganado, también sus frutos. Se ha extraído su alto contenido en sales minerales y sílice para hacer cementos, con resultados prometedores.

El proyecto hermano P.R.I.M.E. Life (LIFE09 ENV/IT/000061) está desarrollando un modelo de gestión y aprovechamiento sostenibles de la hojarasca de Posidonia.

Joven cargando un cesto de hojarasca de Posidonia en Córcega y saco de compost de Posidonia Fig. 34. a) Joven cargando un cesto de hojarasca de Posidonia en Córcega. Fuente : Boudouresque et al. (2006). b) saco de compost de Posidonia comercializado en Grecia

6.1. Pesca ilegal de arrastre

La pesca de arrastre, es una de las artes de mayor impacto que existen, pues producen destrozos en casi todos los tipos de fondo sobre los que arrastran. De ello ya se lamentaban los pescadores de otros artes desde el siglo XVIII, si bien en aquella época la pesca de arrastre se practicaba a vela, con artes distintas a las actuales y de mucha menor potencia. Además, la pesca de arrastre es poco selectiva, descartándose en general mas de un 60% de lo que se extrae.

Es por ello que su actividad está prohibida a profundidades menores de 50 metros (RD 10-9-1999, núm. 1440/1999 ) y especialmente prohibida sobre praderas de Posidonia (Regulación Pesquera UE 1626/94, España, RD 7/12/1995-BOE 310).

Sin embargo, algunos arrastreros no respetan la normativa, y lanzan sus artes a profundidades menores (Fig. 35), e incluso sobre praderas marinas.

Arrastrero faenando demasiado cerca de la costa

Fig. 35. Arrastrero faenando demasiado cerca de la costa, a mucho menos de 50 metros de profundidad. Fuente : Agencia de Gestión Agraria y Pesquera, Junta de Andalucía.

A menudo el arrastre se realiza sobre las mismas praderas de Posidonia (Fig. 36).

 Marcas de arrastre sobre pradera de Posidonia

Fig. 36. Marcas de arrastre sobre pradera de Posidonia detectadas mediante sónar de barrido lateral en la pradera profunda de Roquetas de Mar. Fuente : Agencia de Gestión Agraria y Pesquera, Junta de Andalucía.

Un arrastrero pequeño que faene sobre una pradera, arranca entre 100.000 y 360.000 haces por hora de lance. Además, el arrastre altera la estructura del sedimento y produce una resuspensión permanente que dificulta la recuperación de la pradera durante décadas ya de por sí lenta, por lo que la pérdida se puede considerar irreversible a la escala de una vida humana.

El arrastre ilegal es pan para hoy y hambre para mañana. Daña tanto a los pescadores que respetan la normativa como a especies de interés pesquero, ya que al destruir las praderas se reducen o desaparecen numerosas de estas especies.
Atajar este problema es prioritario para el proyecto Life+Posidonia Andalucía que combate el arrastre ilegal a través del diálogo con los pescadores (acciones D4 y C1), instalando arrecifes artificiales (Acciones A4, A5 y C3) y reforzando la vigilancia con sistemas de videovigilancia.

6.2. Dragados ilegales

La extracción ilegal de arena es otro problema importante para las praderas de Posidonia. La arena se extrae para regeneración de las playas, para los invernaderos o para la construcción.

A menudo, para ahorrar costes, esta extracción no se realiza a las profundidades requeridas ni con los métodos correctos, llegándose a extraer arena en las mismas praderas.

A veces, hasta se puede observar desde los satélites los estragos de los dragados sobre las praderas (Fig. 36).

Foto de satélite extraída de Google Earth frente al LIC de los bajos de Roquetas

Fig. 37. Foto de satélite extraída de Google Earth frente al LIC de los bajos de Roquetas donde se aprecian surcos de dragado ilegal. La pradera profunda está seriamente dañada por el arrastre ilegal y los dragados.

6.3. Vertidos (aguas sucias, contaminación difusa por abonos, plantas químicas, térmicas…)

Los vertidos de aguas sucias de las poblaciones costeras frecuentemente solo son tratados por decantación de sólidos. Por tanto las aguas vertidas son ricas en materia orgánica y nutrientes disueltos y como se ha explicado antes, degradan el ambiente por un proceso de eutrofización. Además se trata de aguas dulces, lo cual también puede dañar la vegetación costera.

Estos vertidos, casi contínuos, suelen ser canalizados por tuberías submarinas (emisarios) (Fig. 38a), pero a veces su desagüe se ha colocado en las inmediaciones de una pradera de Posidonia. El vertido envenena los fondos y provoca el rápido retroceso de éstas.

Desagües

Fig. 38. a) desagüe de emisario submarino liberando aguas sucias, b) desagüe directo a pie de playa en los Bajos de Roquetas, que está degradando el monumento natural. Fuente :Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía.

Otros vertidos puntuales menos frecuentes son los vertidos industriales. Es el caso del vertido de Deretil, en Villaricos (Fig. 38): en los 90 esta industria liberaba fenoles y otras sustancias directamente al mar, y destruyó praderas de Posidonia de forma irreversible a una escala humana, en 2 km de costa y hasta los 10 metros de profundidad.

 Impacto sobre la pradera de Posidonia producido por el vertido de Deretil hasta 1999

Fig. 39. Impacto sobre la pradera de Posidonia producido por el vertido de Deretil hasta 1999. El retroceso de la pradera se ha frenado desde que, hace mas de 10 años, la empresa instalara una depuradora. Mapa extraído de Moreno et al (1999) .

Las salmueras de las plantas desalinizadoras o las aguas calientes de refrigeración de las plantas térmicas son también vertidos que hay que vigilar y canalizar de forma adecuada.

Por último, se puede producir contaminación difusa por aguas de escorrentía que arrastren un exceso de abonos químicos de los campos de agricultura. Gracias a que en Almería llueve poco, la contaminación difusa de zonas como El Ejido sobre las praderas marinas no es tan grave como podría llegar a ser.

6.4. Acuicultura

Los restos de comida y deyecciones de los peces engordados en jaulas son vertidos ricos en materia orgánica, nitrógeno y fósforo, similar al de las aguas sucias de las poblaciones costeras. La sombra de las jaulas también puede afectar a las plantas y algas del fondo (Fig. 40).

Acuicultura

Fig. 40. a) jaula de acuicultura por encima y b) por debajo de la superficie, c) doradas en jaulas y d) algunos haces de Posidonia sobreviviendo en las inmediaciones de unas jaulas. Fuente : proyecto europeo MedVeg. Autor c) : Félix Sánchez.

El impacto de las jaulas de acuicultura sobre las praderas marinas se puede reducir, ubicando las granjas de acuicultura en aguas abiertas, alejadas de ecosistemas sensibles, mejorando la eficiencia de la alimentación e instalando filtros verdes alrededor de las granjas (por ejemplo, cultivos de algas).

La administración obliga a estas explotaciones a realizar un seguimiento ambiental contínuo de los alrededores de las jaulas.

6.5. Construcciones costeras

Hoy en día, mas del 70% de la población mundial vive en la costa. Esto implica una gran presión sobre el medio litoral.

La construcción de edificios, carreteras y paseos marítimos corta a menudo la alimentación de arena de las playas iniciando su erosión y la de las praderas marinas.

Se regeneran las playas añadiéndoles arena, pero si los sedimentos son demasiado finos, producen turbidez y pueden acelerar el declive de las praderas. Al perderse éstas, la erosión de la playa se agudiza en un círculo vicioso bien conocido.

La construcción de puertos, espigones y otros terrenos ganados al mar (Fig. 41), además de destruir los ecosistemas por enterramiento directo y por la turbidez que genera la obra, a menudo también alteran las corrientes costeras de forma permanente, produciendo erosión en algunos lugares y enterramiento en otros.

Construcción de un espigón en la costa

Fig. 41. Construcción de un espigón en la costa. Fuente : Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino, Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

6.6. Algas invasoras

El incremento de las comunicaciones, la apertura del canal de Suez y el calentamiento global han acelerado la llegada de especies exóticas al Mediterráneo, un proceso que tiene lugar también en el resto del Planeta.
Alrededor de una décima parte de las especies exóticas tienen un comportamiento invasor, que altera los ecosistemas autóctonos. En la costa mediterránea, dos algas tropicales del género Caulerpa tienen comportamiento invasor.

Caulerpa taxifolia (Fig. 42) fue introducida accidentalmente por el acuario de Mónaco y tuvo al principio un avance muy agresivo, pero luego ha perdido virulencia, se cree que al tener muy poca diversidad genética, sus poblaciones han sido controladas por algún agente patógeno.

Ejemplares de Caulerpa taxifolia

Fig. 42. Ejemplares de Caulerpa taxifolia.

Caulerpa racemosa (Fig. 43) penetró en los años 90 por en canal de Suez, y se ha ido desplazando hacia el oeste. Se encuentra ya en todo el levante español y, en Andalucía, ha llegado a los Fondos Marinos del Levante Almeriense. Sus poblaciones tienen más diversidad genética que su especie hermana. Esta especie invade muchos ecosistemas costeros, como los fondos rocosos de algas o los fondos de maerl y los de coralígeno. En el caso de las praderas de Posidonia, C. racemosa no penetra entre los haces si la pradera es densa, limitándose a los claros, pero si la pradera es poco densa, por ser profunda o por estar previamente dañada, sí puede entrar y podría eventualmente sustituirla.

El alga invasora Caulerpa racemosa

Fig. 43. El alga invasora Caulerpa racemosa (frondes verdes con ramificaciones redondeadas), el alga autóctona Caulerpa prolifera (frondes verdes planos) y un alga roja filamentosa invadiendo una pradera clareada, en este caso por el impacto de una jaula de acuicultura. Fuente : proyecto Europeo MedVeg.

Las dos caulerpas invasoras liberan sustancias tóxicas (caulerpeninas) contra las especies competidoras y contra las herbívoras, y son capaces de tener un metabolismo heterótrofo (como el de los animales), reduciendo el oxígeno en el fondo.

Otro alga invasora de las praderas de Posidonia es Lophocladia lallemandii (Fig. 44), un alga roja que también penetró por el Canal de Suez y que ha causado mortalidad de Posidonia en las islas Baleares. También hace estragos en las comunidades de algas fotófilas sobre roca.

Lophocladia lallemandii

Fig. 44. Lophocladia lallemandii enmarañada sobre hojas de Posidonia. Autor : Enrique Ballesteros.

Las algas filamentosas Acrothamnion preisii (Fig. 45) y Womersleyella setacea invaden el estrato de los rizomas de Posidonia, desplazan a las algas foliosas e incrustantes del rizoma, reduciendo la diversidad de flora y fauna de los rizomas. Se han observado en Andalucía.

Acrothamnion preisi

Fig. 45. a) Acrothamnion preisii envolviendo completamente los rizomas de Posidonia oceanica. b) Womersleyella setacea, también invasora, es otro alga filamentosa muy parecida. Autor: Enrique Ballesteros.

Las algas invasoras se dispersan fácilmente enganchadas a las redes de trasmallos y arrastreros, así como en las anclas de las embarcaciones.

El proyecto Life+Posidonia Andalucía ha puesto en marcha una estrategia para controlar el avance de las algas invasoras. Puedes saber mas consultando la acción C4 . Si quieres averiguar cómo ayudar a combatirlas visita la sección tú puedes proteger las praderas y participa.

6.7. Fondeo libre intensivo

Cuando un barco lanza el ancla para fondear sobre una pradera de Posidonia, puede arrancar muchos haces de la planta durante la maniobra y, también, al levar el ancla. (Fig. 45)

Ancla con cadena sobre una pradera de Posidonia

Fig. 46. Ancla con cadena sobre una pradera de Posidonia. Fuente : Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino, Consejería de Medio Ambiente.

Si el ancla garrea, o cuando el viento rola haciendo al barco girar alrededor del ancla, la cadena se arrastra por el fondo, arrancando más haces. Una embarcación pequeña no hace un daño muy grande, pero cuando muchas embarcaciones hacen lo mismo en una cala, los pequeños daños se acumulan. Así, algunas calas y fondeaderos naturales sufren una fuerte presión por el fondeo de embarcaciones. Como Posidonia oceánica tiene un crecimiento tan lento, la pradera no se recupera de una temporada turística a la siguiente y se degrada.

Para abordar este problema, el proyecto Life+Posidonia Andalucía va a instalar 41 fondeos ecológicos en 4 LIC que son ámbito del proyecto.

Para saber dónde, consulta la acción C2 y la sección « Tú puedes proteger las praderas »

En los últimos treinta años casi la mitad de las praderas de Posidonia del Mediterráneo han desaparecido o están en franca regresión.

Esto se debe a factores como la contaminación por vertidos, la pesca ilegal de arrastre, dragados ilegales, las obras en el litoral, la introducción de especies invasoras, el fondeo no responsable de embarcaciones, y últimamente el calentamiento del mar.  

Por cada hectárea de pradera que desaparece, perdemos:

Protege las praderas

3.1 Posidonia y tú, estáis en el mismo barco

La pesca profesional es una actividad tradicional ligada a la cultura mediterránea. Los pescadores, como principales usuarios y conocedores del medio marino, tenéis un papel clave a la hora de protegerlo. Por ello el Proyecto LIFE+Posidonia Andalucía desarrolla actividades específicas para ti y tu familia.

Tu labor importa: 8 ideas básicas

  1. Practica la pesca responsable, para que el mar te siga dando tu sustento.
  2. Utiliza artes respetuosas con el medio marino.
  3. Cuida las praderas. Son fundamentales para la reproducción, cría y desarrollo de especies comerciales. Si desaparece Posidonia, se reduce la pesca.
  4. Respeta las limitaciones. La pesca de arrastre no está permitida en profundidades inferiores a 50 metros y sobre fondos con praderas de Posidonia oceanica según Reglamento CE núm. 1626/94, en todo el Mediterráneo.
  5. Cuidado con el alga Caulerpa racemosa!! Si la encuentras en el ancla o en las redes, no la tires al mar o se seguirá dispersando (reduciendo las pesquerías, pues muy pocas especies son capaces de comerla). Deposítala en un contenedor o quémala. Apunta coordenadas y avisa a: exoticas.invasoras.cma@juntadeandalucia.es.
  6. No viertas residuos líquidos ni sólidos al mar, especialmente de plástico o nylon, pues tardan siglos en degradarse.  
  7. Recupera el material de pesca perdido, y si no te es posible anota sus coordenadas para poder retirarlo en otra ocasión. 
  8. Participa en programas sobre pesca responsable y sostenible.  

3.2 Leva anclas sin dejar rastro

Sabías que... Posidonia crece extremadamente despacio (1 a 6 cm por año). Por eso, cuando una embarcación echa el ancla y arranca haces de Posidonia, produce un daño que tarda meses a años en cicatrizar. En las calas muy frecuentadas, la pradera no logra recuperarse de un año para otro, y entra en declive.  

Tu labor importa,10 ideas básicas:

  1. Si navegas, recuerda que es mucho más bonito, barato y limpio ir a vela que a motor. Busca el mínimo impacto, el mar es sensible a la presencia humana.  
  2. Al planificar una salida:
    - Si vas a un área protegida, consulta la normativa específica de fondeo en la zona a la que vas.  Infórmate de si existen boyas de amarre en la zona donde quieras fondear: irás mas seguro, evitarás erosionar el fondo y transmitir especies invasoras.
    - Consulta la localización de los fondeos que instalará el proyecto a 31 de diciembre de 2012 aquí. También te sugerimos consultar www.bloosee.com
  3. Si no hay boyas de fondeo disponibles y tienes que lanzar el ancla, evita hacerlo encima de las praderas marinas o de las rocas: busca un buen claro de arena.  
  4. Fondea con el motor en punto muerto, dejando que la corriente haga el trabajo de agarrar el ancla.  
  5. Deja siempre suficiente cadena para que el ancla trabaje bien y que la embarcación no garrée (no se arrastre el ancla por el fondo).  
  6. A la hora de recoger el ancla, sigue alguno de estos consejos:  
    - Oríncala: amarra un cabo con una boyita a la cruz del ancla, y cobra de ahí en vez de la cadena.  
    - O bien avanza la embarcación en la dirección de la cadena hasta situarte a plomo con el ancla o un poquito por delante, de esta manera se recuperará con mucha facilidad y el efecto erosivo sobre el fondo será mínimo  
  7. No viertas líquidos nocivos, como aceites, gasolina, aguas sucias u otros desechos al mar. Consulta la normativa MARPOL aplicada a embarcaciones de recreo aquí.   
  8. En especial, no olvides cerrar el depósito de aguas sucias del barco cuando estés fondeado. Recuerda que si tienes aseo en el barco, es obligatorio instalar este depósito y descargarlo solo en las instalaciones habilitadas del puerto o a 12 millas de la costa.  
  9. Cuidado con Caulerpa racemosa. Es un alga invasora que daña comunidades de los fondos mediterráneos. Si la encuentras en tu ancla, no la devuelvas al mar. Deposítala en un contenedor en tierra, apunta coordenadas y avisa a: exoticas.invasoras.cma@juntadeandalucia.es 
  10. Realiza los trabajos de mantenimiento del barco siempre en puerto, procura utilizar productos biodegradables y deposita los deshechos generados en las instalaciones habilitadas para ello.

3.3. Bucea sin dejar huella

Sabías que... Posidonia oceanica es una planta con flores que vive en el Mediterráneo, forma extensas praderas que constituyen el hábitat de más de 400 especies vegetales y 1000 especies animales, y enriquecen los hábitats de alrededor. También, ayudan a que las aguas sean mas transparentes y generan arenas blancas de gran calidad. Descubre su diversidad.

Tu labor importa, 10 ideas básicas

  1. No fondees sobre las praderas de Posidonia: asegúrate antes de echar el ancla.  
  2. Usa las boyas de fondeo ecológico instaladas por el proyecto: ganarás seguridad y evitarás dañar las praderas de Posidonia. Consulta la localización de los fondeos que instalará el proyecto a 31 de diciembre de 2012.  
  3. Respeta la vida marina de las praderas: no molestes a la fauna ni arranques ninguna especie vegetal. Llévate sólo tus fotos de recuerdo.  
  4. Controla tu flotación y tu aleteo, para no dañar los fondos ni levantar los sedimentos.  
  5. Cuidado con el alga Caulerpa racemosa!! Si la encuentras no la arranques. Apunta coordenadas, profundidad y área aproximada y comunícalo a: exoticas.invasoras.cma@juntadeandalucia.es. Revisa tu equipo tras la inmersión y si encuentras restos del alga invasora, deposítalos en un contenedor.  
  6. Mantén los fondos libres de basura. No tires ningún residuo y si durante la inmersión encuentras plásticos, plomos o pilas llévatelos a tierra y deposítalos en sus contenedores.  
  7. Infórmate sobre el nivel de protección del fondo marino que visitarás, si existen limitaciones respecto al buceo y permisos para bucear.  
  8. Pasa a la acción: Participa como voluntari@ en la red de seguimiento de las praderas de posidonia, POSIMED-Andalucía.
  9. Si eres un centro o un club de buceo, incorpora estrategias de buceo sostenible, y colabora en la detección precoz de algas invasoras.