Red de Viveros de Andalucía

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Panorámica del vivero con los plantones.

Producción de pinus pinea

La Red de Viveros trasciende su tradicional papel como centros de producción de plantas, y se conciben hoy día como centros multifuncionales

La Red de Viveros de Andalucía fue creada en 2001 para unificar los criterios de producción de especies, mejorar la calidad de las plantas y responder a las demandas de desarrollo de ensayos de germinación, nuevos sustratos, propagación de especies amenazadas y la educación ambiental.

Hoy en día trasciende su tradicional papel como centros de producción de plantas, y se conciben hoy día como centros multifuncionales, en los que se pretende:

  • Reproducir, para su posterior producción, especies de flora silvestre amenazada.
  • Responder a las demandas de los trabajos de regeneración, restauración y recuperación de los espacios forestales.
  • Promover la investigación en aspectos relacionados con el viverismo y la producción y cultivo de plantas.
  • Recuperar mediante trasplante, utilizando la técnica de cepellón escayolado, ejemplares de especies autóctonas.
  • Divulgar, educar y sensibilizar a la población.

Está formada por siete viveros distribuidos por Andalucía cubriendo todas las condiciones bioclimáticas necesarias para la producción de distintas especies de plantas.

La Red está integrada por siete centros multifuncionales que se encuentran distribuidos por Andalucía según las características bioclimáticas más adecuadas para la producción de las distintas especies de flora silvestre presentes en nuestro territorio. Estos centros son los siguientes:

  1. La Alcaidesa: ubicado en el término municipal de San Roque (Cádiz) y próximo al Parque Natural de los Alcornocales y al de Grazalema. Presenta una superficie aproximada de 29.000 m2. Destacan la producción de especies propias de ambientes seco-húmedos del litoral y la media montaña mediterránea (acebo, laurel, quejigo y quejigueta) y el cultivo de especies características del litoral (enebro costero, jaguarzo blanco y retama blanca). Debido a su particular localización, también se pueden observar especies características de los bosques relictos de laurisilva como el laurel, el rododendro o el atrapamoscas.
  2. La Resinera: ubicado en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en la Finca La Resinera, en Arenas del Rey (Granada). Este vivero se encuentra a 850 metros sobre el nivel del mar y tiene una extensión aproximada de 29.000 m2. Destaca la producción de especies de la alta y media montaña andaluza como pinsapos, tejos, acebos o enebros y también especies destinadas fundamentalmente a repoblaciones como encinas, quejigos, durillos, majuelos, pinos resineros o arces ibéricos.
  3. Majarromaque: en el Poblado José Antonio, de Jerez de la Frontera (Cádiz). El vivero ocupa una extensión de 40.000 m2 y se sitúa a 360 metros sobre el nivel del mar. Se ha especializado en la producción de plantas de ribera tales como fresnos, chopos, álamos, almeces, etc. en envases de distinto volumen para objetivos concretos como restauración de riberas y paisajes alterados por las obras públicas (taludes de carreteras, embalses, etc.), parques periurbanos o municipales.
  4. Las Tobas y Alberquillas: en el Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche, en Higuera de la Sierra (Huelva). Se encuentra a una altitud de 731 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una superficie de 10.000 m2. Destaca la producción de plantas de porte arbóreo y arbustivo como el castaño, quejigo y encina, nogal, avellanillo o madroño, que pueden observarse, junto a la recuperación de individuos de gran porte por la técnica de cepellón escayolado.
  5. Lugar Nuevo: en el Parque Natural Sierra de Andújar, en la Carretera al Santuario de la Virgen de la Cabeza (Jaén). El vivero se localiza a 650 metros sobre el nivel del mar y tiene una superficie de 45.000 m2. La producción de plantas tiene como finalidad principal la reproducción de especies autóctonas de alta y media montaña tales como melojos, quejigos, tejos o pinos resineros; la repoblación en el medio natural usando especies como encinas, alcornoques, pinos carrascos; y la producción de plantas para colecciones vegatales de la Red de Jardines Botánicos.
  6. Vivero Rodalquilar: en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en el Poblado de Rodalquilar, en Níjar (Almería). Presenta una extensión de 20.000 m2. Su ubicación cercana al mar propicia la producción de diferentes especies de matorral propias de ambientes litorales y zonas semidesérticas como el perejil de mar, azucena de mar, barrón. Además produce especies idóneas para la restauración de espacios semiáridos y secos como el palmito, el arto blanco y negro, el esparto o la bolina.
  7. San Jerónimo: en Sevilla, en la Carretera hacia La Rinconada Km 1,5. Se trata del vivero de mayor superficie (100.000 m2) y el más tecnificado. Se encuentra a una altitud de 10 metros sobre el nivel del mar. Las funciones principales de este vivero son la recuperación de plantas mediante técnicas de encepellonado y escayolado, el desarrollo de nuevas técnicas de propagación vegetativa para la reproducción de plantas autóctonas, la producción de árboles y arbustos autóctonos para repoblación y la producción de plantas destinadas a ornamentación y restauración paisajística.

A continuación se detallan algunas de las líneas de actuación desarrolladas en la Red de Viveros.

En cuanto a la producción de planta, la Red de Viveros Forestales de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, produce anualmente más de 70 especies vegetales propias de los distintos ecosistemas forestales andaluces. La producción anual de los últimos dos años ha rondando las 650.000 plantas. Dentro de las especies más producidas en los últimos años podríamos destacar, entre otras, el pino piñonero, alcornoque, encina, enebro marítimo, sabina, algarrobo, acebuche, madroño, coscoja, labiérnago, romero, mirto, palmito, lentisco, lavanda y tomillo.  Algunos resultados sobre la producción de plantas son: Estadística de la red de viveros de la Consejería - Descargas Rediam

El principal destino de la planta producida en la Red de Viveros Forestales son los proyectos de restauración de zonas incendiadas y reforestación promovidos por la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad.

Factores como el cambio climático y sus consecuencias, han irrumpido con fuerza y muestra de ello son los incendios forestales cada vez más devastadores como el que afectó al entorno del Espacio Natural de Doñana en junio de 2017 dejando tras de si la desolación en más de 10.000 hectáreas de gran valor medioambiental, o el producido en 2020 en Almonaster la Real, en Huelva,  que afectó a unas 12.000 hectáreas, o los acaecidos en 2021 como el de Sierra Bermeja, en Málaga, donde se calcinaron casi 10.000 hectáreas, obligando a desalojar a 2.670 personas de sus hogares. 

La necesidad de restaurar las zonas afectadas por estos incendios, así como la necesidad de asegurar la continuidad de las especies vegetales en Andalucía, muchas de ellas únicas de nuestra región, es motivo de programas de recuperación y cultivo en vivero. En este sentido, la última adecuación del Plan Forestal Andaluz añade un nuevo objetivo 5 remarcando la importancia de garantizar el conjunto de funciones ecológicas y protectoras de los sistemas forestales, conservar los hábitats forestales y su biodiversidad y evitar el deterioro de todos aquellos recursos naturales vinculados a las áreas forestales, a través de un Programa Operativo Específico 5 “Control de la erosión y desertificación y restauración hidrológica y ambiental”  entre cuyas líneas de actuación se contemplan la restauración ambiental de hábitats, las restauraciones forestales tras incendios o catástrofes, la corrección hidrológico-forestal y actuaciones para frenar la desertificación, y la gestión de la red de viveros públicos de planta forestal autóctona para su uso en restauraciones y reforestaciones.

El compromiso del Gobierno Andaluz con la restauración de estos terrenos es firme, y así se puede destacar el suministro de más de 1.700.000 plantas para la restauración de las áreas afectadas por el incendio que afectó en  2017 al Espacio Natural de Doñana, de las cuales, 1.150.000 se han destinado a los proyectos de restauración puestos en marcha directamente por la administración andaluza, y alrededor de 600.000 plantas a los Convenios de colaboración suscritos con entidades como Plant for the planet, INTA-Doñana o WWF, fundamentalmente enebros, sabinas, pino piñonero,  alcornoques, madroños, acebuches, lentiscos, coscojas y mirtos.

La conservación y uso sostenible de los recursos genéticos forestales es uno de los pilares en los que se apoyan distintos acuerdos y procesos nacionales e internacionales de los últimos años. La conservación de dichos recursos debe ir dirigida a mantener y preservar, en la mayor medida posible, aquellos procesos que faciliten la evolución, bajo las nuevas condiciones ambientales de los ecosistemas, mediante el mantenimiento de los factores que intervienen en la estructuración de la diversidad genética de las especies. La diversidad es un requisito esencial para que las especies puedan afrontar las nuevas condiciones, y es necesaria, por tanto, su preservación. Por otra parte, la actividad humana utiliza los diversos recursos naturales que, en el caso de las especies forestales, se utilizan para cubrir necesidades de bienes y servicios, alimentos y materias primas. El uso sostenible de los recursos genéticos forestales se aplica tanto a las labores de gestión forestal como a las actividades derivadas de la mejora genética. La conservación y el uso, sin embargo, no deben contemplarse como conceptos antagónicos, sino que han de complementarse desde una perspectiva de sostenibilidad.

Certificación del material forestal de reproducción

Ante esta situación, se puso en marcha en Andalucía el dispositivo para la certificación del material forestal de reproducción, creando un sistema de control que exige, hasta la fecha, a los proveedores que comercialicen con dicho material a certificarlo, para garantizar la calidad y procedencia de los frutos y semillas que recolecten tanto empresas privadas, como la propia Consejería, en las diferentes fuentes semilleras y rodales selectos, quedando toda la información registrada y garantizando el buen uso de ese material.

Nuevos rodales y fuentes semilleras

También cabe destacar el esfuerzo continuo para registrar nuevas fuentes semilleras y rodales que proporcionen semilla de calidad. Estos fuentes semilleras y rodales se incluyen en el Catálogo Nacional de Materiales de Base. En este contexto la Resolución de 8 de octubre de 2024, de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, por la que se publican alteraciones en el Catálogo Nacional de Materiales de Base para la producción de materiales forestales de reproducción de las categorías "Identificado" y "Seleccionado" de las especies forestales de pinsapo y alcornoque en el territorio de Andalucía, incorporó al Catálogo Nacional una nueva fuente semillera para el pinsapo e incorporó más de cuarenta rodales de alcornoque para la producción de Material Forestal de Reproducción de categoría “Seleccionado”, procedentes de nuestra Red de Viveros.

Trabajos con especies de flora silvestre amenazada

Por lo que se refiere a los trabajos de esta Red con especies de flora silvestre amenazada, cabe destacar la labor  realizada en los últimos años para producir un importante número de plantas de pinsapo (Abies pinsapo) en colaboración con el Plan de Recuperación del pinsapo.

Protocolos de propagación de especies de interés

El número de especies con las que se trabaja actualmente en la Red de Viveros de Andalucía se ha incrementado en los últimos años.

Además de la producción de especies tradicionalmente forestales, la puesta en marcha de distintos proyectos de restauración de hábitats, de mejora de ecosistemas o de riberas, han hecho que el número de taxones con los que se trabaja se haya incrementado.

Asimismo, los distintos planes de recuperación de flora que tiene en marcha la Consejería o la demanda de especies de interés por parte de la Red Andaluza de Jardines Botánicos, han incrementado el esfuerzo realizado en los trabajos de propagación de especies amenazadas o de interés que se vienen realizando con el apoyo del Laboratorio de Propagación Vegetal. Con muchas de estas especies no se había trabajado con anterioridad, por lo que sus protocolos deben ser puestos a punto previamente para poder responder a la demanda de producción de planta.

A continuación se incluyen las fichas que recogen la experiencia adquirida en recolección, procesado y técnicas de limpieza de material vegetal de reproducción, se exponen todos aquellos aspectos relativos a la propagación, la época y profundidad de siembra, porcentajes de germinación, tratamientos pre-germinativos recomendados, los sustratos más adecuados, si se han realizado experiencias de germinación bajo condiciones controladas, así como todos aquellos aspectos prácticos que se consideran necesarios para llevar a cabo la propagación de cada especie. En cada uno de los protocolos se incluyen las referencias bibliográficas, así como las fotografías que ilustran las distintas fases de la propagación.

Especies forestales (**Incluidas en Ley 8/2003)
Pinsapo (Abies pinsapo) Acebo (Ilex aquifolium) Salvia (Phlomis purpurea) Quejigo o rebollo (Quercus faginea)
Arce de Granada (Acer opalus subsp. granatense). PDF (0,1 MB) Enebro marítimo (Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa). PDF (0,1 MB) Pino carrasco (Pinus halepensis) Quercus ilex subsp. ballota
 Almez (Celtis australis) Cantueso (Lavandula dentata) Pino real (Pinus nigra subsp. salzmannii) Quercus lusitanica
Algarrobo (Ceratonia siliqua) Espliego (Lavandula lanata) Pino marítimo (Pinus pinaster) Roble (Quercus pirenaica)
Palmito (Chamaerops humilis) Alhucema (Lavandula latifolia) Pino silvestre (Pinus sylvestris) Retama blanca (Retama monosperma). PDF (0.1 MB)
Jaguarzo (Cistus albidus) Lavandula multifida Pino piñonero (Pinus pinea). PDF (0.1 MB) Retama amarilla (Retama sphaerocarpa). PDF (0.1 MB)
Jara rizada (Cistus crispus) Romero (Lavandula stoechas) Lentisco (Pistacia lentiscus). PDF (0.1 MB) Romero (Rosmarinus officinalis)
Jara pringosa (Cistus ladanifer) Cantueso blanco (Lavandula viridis) Ciruelo silvestre (Prunus insititia). PDF (0.1 MB) Aladierno (Rhamnus alaternus)
Jara de hoja de laurel (Cistus laurifolius) Arto negro (Maytenus senegalensis subsp. europaea) Cerezo de Mahoma (Prunus mahaleb) Retama de olor (Spartium junceum). PDF (0.1 MB)
Efedra (Ephedra fragilis). PDF (0.1 MB) Mirto (Myrtus communis). PDF (0.1 MB) Roble o encina (Quercus spp) Tomillo cabezudo (Thymbra capitata). PDF (0.1 MB)
Avellanillo (Frangula alnus subsp. baetica) Adelfa (Nerium oleander) Quejigo (Quercus canariensis) Tomillo blanco o mejorana (Thymus masticina). PDF (0.1 MB)
Jaguarzo blanco (Halimium halimifolium). PDF (0.1 MB) Orégano (Origanum virens) Coscoja o chaparro (Quercus coccifera) Mejorana (Thymus masticina)

El principal destino de la planta producida en la Red de Viveros Forestales son los proyectos de restauración de zonas incendiadas y reforestación promovidos por la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad. No obstante, la planta forestal sobrante, puede cumplir importantes funciones sociales y medioambientales, y tradicionalmente se ha destinado, en el contexto de campañas y programas de sensibilización medioambiental, a actividades sin ánimo de lucro desarrolladas por instituciones públicas, grupos conservacionistas, asociaciones agrarias, centros educativos, etc.  Así, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente desarrolla un programa de sensibilización denominado "Un árbol, un paisaje de futuro", destinado a la recuperación del paisaje mediterráneo andaluz. 

Los  objetivos de la campaña son:

  • Mejorar el paisaje entendido como capital territorial y factor clave del desarrollo sostenible.
  • Conservar la biodiversidad, mediante la implantación de árboles o el enriquecimiento de setos, sotos, herrizas y bosques islas.
  • Incrementar la capacidad de Andalucía como sumidero de CO2 para ayudar a mitigar el cambio climático.
  • Sensibilizar, formar y educar a la población del medio urbano y rural en la conservación de la biodiversidad.

Tríptico de la campaña de sensibilización: Tríptico. PDF (1,65 MB)

Desde la Red de Viveros se atienden estas obras recuperando todos los ejemplares viables y manteniéndolos en los viveros hasta que se les da una nueva ubicación en espacios de uso público, vías pecuarias, parques periurbanos, etc. A menudo se emplea la técnica del escayolado, que permite el trasplante de pies arbóreos de gran porte, con un alto valor paisajístico.

Desde el año 2000 se han recuperado más de 20.000 ejemplares de más de 50 especies autóctonas, entre las que destacan encinas, acebuches, alcornoques, palmitos, algarrobos y madroños.

A continuación se presenta una serie de cuadernos para la visita a los diferentes viveros que componen la Red de Viveros de Andalucía.

La visita, a través del viaje de una semilla, permite realizar un recorrido de actividades participativas desde la recolección de la semilla hasta que la planta está preparada para formar parte del monte mediterráneo.