La lucha contra la erosión se aborda desde estrategias muy diversificadas en los diferentes ámbitos de actuación. La restauración hidrológico-forestal tiene por objeto corregir el desequilibrio hidrológico ocasionado por el deterioro del suelo y la cubierta vegetal, que conllevan el inicio de procesos erosivos y fenómenos torrenciales (avenidas e inundaciones).
Esto se aborda tanto con la restauración de la cubierta vegetal, como con la realización de obras de hidrología. Así, para controlar el régimen hidrológico ha de abarcarse tanto la cuenca como el cauce.
- En la cuenca, la principal medida para corregir fenómenos torrenciales es la mejora de la cubierta vegetal (nueva implantación, tratamiento de la existente, etc) para asegurar su función protectora, puesto que inciden en la conservación del suelo (disminuyen las pérdidas y los desplazamientos de materiales) como el control de avenidas (mejorando la infiltración, reteniendo materiales arrancados, disminuyendo la velocidad de escorrentía, etc.). En terrenos en que las condiciones imposibilitan el desarrollo de cubierta vegetal arbórea, es importante considerar el matorral y su manejo. La mejora de la cubierta vegetal se puede complementar con pequeñas obras para el control de la erosión laminar y en regueros (por ejemplo, mediante fajinas construidas con materiales obtenidos del propio terreno).
- En los cauces, se realizan obras hidrológicas que persiguen limitar la erosión, proteger los márgenes y la torrencialidad aguas abajo, pudiendo ser tanto transversales (básicamente diques y albarradas, que suelen ser de mampostería o tierra) como longitudinales (obras de revestimiento de márgenes mediante cobertura vegetal, escolleras, gaviones, muros de defensa, etc). En ambos casos tiene como objetivo regular los caudales sólidos provenientes de avenidas, principalmente cuando se producen lluvias torrenciales en zonas en las que la cubierta vegetal no es suficiente para frenar pérdidas de suelo por encima de los límites admisibles, lo que cobra especial relevancia en las cabeceras de cuenca y zonas con elevada pendiente.
En el seno del Plan de Choque por el Empleo en Andalucía (Programa de mejora forestal y regeneración medioambiental), se han emprendido actuaciones a lo largo de 2013-2014 como repoblaciones, mejora de riberas o construcciones de albarradas. Se detallan en el archivo adjunto.
De modo complementario, la restauración de riberas y humedales desempeña un papel importante para el control de un régimen fluvial adecuado, principalmente mediante acciones de limpieza y drenaje de los cauces.
Obras de corrección hidrológico-forestal
La Consejería, consciente de la necesidad de abordar de modo integral la problemática asociada a los procesos erosivos, viene llevando a cabo diferentes actuaciones encaminadas a controlar el régimen hidrológico de la cuencas y cauces andaluces.
En las diferentes adecuaciones del Plan Forestal Andaluz, el papel de la restauración hidrológico-forestal queda implícito en los objetivos marcados. En la adecuación para el periodo 2003-2007, la “Adecuación y restauración de cauces, riberas y márgenes fluviales” constituyó una estrategia a la que se dio cumplimiento con la realización de un programa de actuaciones en materia de corrección hidrológico-forestal.
Continuando con este propósito, durante los últimos años se han iniciado en Andalucía diferentes obras hidrológicas a cargo de expedientes de gasto, así como otras asociadas a obras de emergencia tras incendios forestales que suponen actuaciones de gran relevancia en restauración hidrológico-forestal.