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Informe de
Medio Ambiente en Andalucía
El Libro Blanco del año 2001 mostró un cambio decisivo hacia una política de transporte respetuosa del medio
ambiente como herramienta para hacer frente al crecimiento desigual de los distintos medios de transporte,
la congestión de las carreteras y los ferrocarriles europeos y el creciente impacto de la contaminación.
En el Libro Blanco del transporte del año 2011, que actualmente está en proceso de revisión, titulado Hoja de
ruta hacia un espacio único europeo de transporte: por una política de transportes competitiva y sostenible,
la Comisión define las áreas prioritarias de actuación con el horizonte temporal de 2050. Se centra en el
trabajo que queda por hacer para completar el mercado interior de los transportes. Entre sus puntos de
interés se encuentran: construir redes de transporte integradas que combinen diversos medios, o tipos,
de transporte; crear ejes multimodales y eliminar los puntos de congestión persistentes; hacer hincapié en
la investigación, la innovación, la inversión en transportes para el futuro que no dependan del petróleo, y
preparar al sector para que alcance objetivos difíciles de descarbonización sin reducir la movilidad.
Para una política de transporte competitiva y sostenible, el Libro Blanco se centra en tres objetivos
específicos: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero relativas al transporte (un 60%
de los niveles de 1990 en el horizonte 2050), una disminución drástica de la enorme dependencia del sector
en el petróleo y limitar el crecimiento de la congestión. En la consecución de esta estrategia, la Comisión
Europea propone un total de diez hitos de los que destacan los siguientes:
¡
Reducir a la mitad los coches convencionales (dependientes del petróleo) en los entornos
urbanos para 2030 y eliminarlos en las ciudades para 2050.
¡
Utilizar un 40% de combustibles sostenibles en aviación y reducir en un 40% las emisiones
de CO
2
en el sector marítimo.
Puerto de Málaga.