Evaluación del paisaje

| Media: 0.0 | Votos: 0

El paisaje se va perfilando como un elemento cada vez más importante en los procedimientos de evaluación, aunque la experiencia es todavía desigual. Sin embargo, por su intrínseca dimensión participativa, el paisaje puede configurarse como un factor clave para mejorar los procedimientos reglados en cuanto que puede ayudar a la expresión social de sus valoraciones y aspiraciones.

El Convenio Europeo de Paisaje es rotundo y se compromete a “establecer procedimientos de participación pública… en la concepción y la realización de las políticas de paisaje”. El contexto en el que se inscribe, por tanto, esta perspectiva es claro: las nuevas tecnologías, la nueva economía, los nuevos movimientos sociales, y las nuevas generaciones de derechos. Se trata todavía de un enfoque que tiene que tener su propio desarrollo, aunque ya hay experiencias que son las que aquí se irán reflejando. En un futuro quedaran asociados a este apartado los procedimientos normalizados de evaluación en los que el paisaje tenga una significativa incidencia.

Existen, por otra parte, algunos ejercicios que son objeto de trabajos aplicados y que tienen una importante utilidad en los procesos de evaluación. La herramienta diseñada permite objetivar algunas prácticas, y por consiguiente estar al servicio de la evaluación. Esta es una de las utilidades que tiene el Sistema Compartido de Información sobre el Paisaje de Andalucía (SCIPA) y está al servicio de los procesos de trabajo que requieran este tipo de herramientas. También deben contribuir a los procesos de evaluación los avances producidos en indicadores usados en diversos documentos que aportan una visión sintética: los índices de riqueza, diversidad y naturalidad paisajística.

La evaluación del paisaje se efectúa a través de un conjunto de Indicadores paisajísticos.

Casos prácticos