Conclusiones de las Jornadas de Sanidad Forestal celebradas en mayo de 2013

| Media: 0.0 | Votos: 0

El pasado mayo tuvieron lugar en Córdoba las Jornadas de Sanidad Forestal en el Monte Mediterráneo. En ellas se expuso cual es la situación en la que se encuentra el bosque andaluz, detallando los agentes nocivos que lo afectan y las estrategias que se están siguiendo para el control o mitigación de los daños asociados.

La Junta de Andalucía destina anualmente más de 530.000€ para el seguimiento de las masas forestales y para el control de las principales plagas y enfermedades que las amenazan. En los últimos años se han dedicado más de 9.000.000€ en diferentes líneas de investigación a fin de profundizar en el conocimiento de los más importantes problemas fitosanitarios de nuestros montes y ejecutar tratamientos de control de daños.

Las ponencias corrieron a cargo de representantes de la comunidad científica, gestores y técnicos, máximos exponentes en cada uno de sus campos. La asistencia media superó las 125 personas en cada jornada, participando una buena parte de las profesiones relacionadas con el Medio Ambiente y su gestión.

CONCLUSIONES

  • El Medio Natural se encuentra amenazado por diversos factores (enfermedades, plagas, cambios en las condiciones ambientales, manejos, etc.) que debemos conocer con detalle para combatir sus efectos o, al menos, mitigarlos. Dicho de otra manera, para poder llevar a cabo una actuación de control efectiva sobre un agente es necesario un alto nivel de conocimiento de su ecología que garantice una optimización de los recursos implicados y un respeto al Medio Ambiente. Las posibilidades reales de control de algunas nuevas plagas (Cerambícidos) o enfermedades (podredumbre radicular) para que sean efectivas han de estar fundamentadas, de manera que sean eficaces y adecuadas.
  •  Los Planes de Lucha Integrada que desarrolla la Consejería son el más claro exponente de esta filosofía. Una vez que un agente nocivo, bien por la importancia de sus daños a la vegetación o a sus usos y aprovechamientos, se considera que debe ser controlado, la única herramienta que se debe considerar es la instauración de una estrategia de lucha integrada. Para ello es necesario un profundo conocimiento de la biología y comportamiento del agente, además, concretado para la zona geográfica en la que se va a desarrollar el plan. También hay que contar con una batería de técnicas, métodos y medios a fin de adecuar la acción de control a las condiciones del agente y del medio en el que se encuentra. Por último se debe disponer de los protocolos de trabajo que determinen cual es la manera más respetuosa con el Medio Natural y, a la vez, más efectiva para el control del agente nocivo, todo ello en función de tipo de territorio en que nos encontremos.
  • El concepto de equilibrio biológico es la base sobre la que se establecen los Planes de Lucha Integrada ya que no buscan la erradicación del agente si no la reducción de su población por debajo de un determinado nivel. La definición del umbral de daño, como aquel nivel de agente nocivo a partir del cual los efectos perjudiciales realizados sobre la vegetación o sus aprovechamientos ya no son admisibles, debe estar en concordancia con la conservación del equilibrio biológico.
  • Los Planes de Lucha Integrada de la Consejería permiten realizar el control de las principales plagas forestales andaluzas: procesionaria del pino, perforadores de coníferas y lagarta peluda (o Lymantria dispar). Se fundamentan en una recogida de información de campo de gran calidad a través de los agentes de medio ambiente, asignando valores de infestación en función de la zonificación del territorio. La aplicación de los protocolos técnicos de actuación proporcionan las diferentes propuestas de control según las características naturales o administrativas de cada zona, en caso de estimarse necesarias.
  • Los PLI son herramientas dinámicas y en continua evolución. Han de adaptarse a las nuevas condiciones normativas así como a las nuevas técnicas y métodos desarrollados. La incorporación de nuevos productos, de mayor efectividad y menor impacto ecológico, el fomento de las actuaciones de control biológico como la colocación de cajas nido o el estudio del empleo de parásitos o predadores hace que los Planes de Lucha Integrada se vayan adaptando progresivamente a la nueva realidad ambiental.
  • La gestión de los montes deben tener en cuenta el estado del arbolado, más aún en aquellas ocasiones en las que se detecte un proceso de decaimiento; debiendo convertirse éste en el factor modelador del manejo. Una adecuada planificación de la gestión, confiriendo el peso adecuado a la sanidad forestal, permitirá un aprovechamiento sostenible y respetuoso con el Medio Ambiente.
  • Disponemos de herramientas contrastadas (red andaluza de seguimiento de daños) que permiten conocer el estado puntual de nuestros montes y detectar perturbaciones, así como analizar su evolución en un plazo prolongado de tiempo.
  • La nueva normativa referente al uso de productos fitosanitarios va dirigida a reducir los riesgos y los efectos del uso de estas sustancias en la salud humana y el medio ambiente. Esta nueva regulación incrementa los controles tanto de los aplicadores como de los medios usados, promoviendo la implantación de la gestión integrada como sistema de manejo de las explotaciones.
  • La Administración es la responsable de garantizar el mantenimiento de la prohibición general de la aplicación aérea de productos fitosanitarios. Cualquier autorización excepcional de este tipo de control fitosanitario debe estar debidamente justificada (técnica, medioambiental y económicamente) a fin de que se pueda aprobar. Los nuevos procedimientos administrativos puestos en marcha deben de agilizarse a fin de que se puedan resolver en un plazo que no impida la satisfacción de la necesidad del solicitante.
  • El nematodo de la madera del pino es, posiblemente, la más grave amenaza a la que se enfrentan los montes andaluces. Los daños que puede llegar a producir en las masas de coníferas unido a las repercusiones económicas derivadas de su presencia en nuestro territorio hace que el esfuerzo en su vigilancia sea máximo.
  • Los usos y aprovechamientos de los montes proporcionan beneficios directos e indirectos a toda la Sociedad. La actuación de los diferentes agentes nocivos que provocan una pérdida en la producción, como el caso del pino piñonero y del corcho, han de tratarse con la más alta de las prioridades ya que, además de perjudicar a la masa arbórea, repercuten en la economía rural.
  • En octubre de 2012 se puso en marcha el proyecto Life bioDEHESA que pretende promover la gestión integral de las dehesas andaluzas compatibilizando su imprescindible faceta productiva con la conservación del entorno y la mejora de la biodiversidad. Este proyecto, dotado con 8 millones de euros cofinanciado por la UE al 50% y coordinado por la antigua Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, contempla la realización de actuaciones demostrativas en una serie de fincas piloto con las que se firmarán convenios de colaboración, estableciendo las alianzas necesarias entre los propietarios, la Administración y los investigadores para ofrecer respuestas consensuadas ante los principales retos que afrontan estos ecosistemas singulares.
  • En materia de sanidad forestal, el proyecto incluye varias acciones. Fruto de la cooperación de todos los organismos implicados en esta materia, ya se han obtenido los protocolos de campo para la evaluación de la incidencia del decaimiento en las explotaciones de dehesa y el protocolo de laboratorio para el aislamiento de hongos de podredumbre radical a partir de muestras de raíz y suelo. Actualmente se está trabajando en la definición de las medidas necesarias para garantizar que la planta que salga de los viveros esté libre de patógenos, y próximamente se abordará la puesta en marcha del servicio para el diagnóstico de la seca.

Contenidos relacionados