Entre las propuestas planteadas destaca la creación de un sendero perimetral con unos 30 kilómetros de longitud y dos niveles de dificultad, lo que permitirá su uso tanto para ciclistas, senderistas y jinetes como para los que deseen recorrer un sendero de montaña. El camino estará dotado con diferentes tipos de descansaderos, puntos de sombra y miradores y su diseño varía para adaptarse a las dificultades del terreno.