Con esta oferta pública de caza, la Consejería de Medio Ambiente consigue regular las poblaciones de especies cinegéticas, con lo que se compatibiliza este aprovechamiento con la conservación de los ecosistemas.
La estrategia nace con el Convenio sobre la Diversidad Biológica como máximo referente en el ámbito internacional, y establece un panorama de acción hasta 2020.
La norma tiene entre sus fines una gestión de estos espacios con un enfoque integral que garantice su sostenibilidad y fomente la viabilidad económica de las explotaciones y la simplificación de los procedimientos administrativos.