

Los últimos datos disponibles (BBV, 1995) indican que en 1991 la actividad pesquera andaluza generaba 19.171 puestos de trabajo y una producción de 52.251 millones de pesetas.
Fuente: Renta Nacional de España y su distribución provincial. 1991. BBV, Madrid, 1995.
Los últimos datos disponibles (BBV, 1995) indican que en 1991 la actividad pesquera andaluza generaba 19.171 puestos de trabajo y una producción de 52.251 millones de pesetas.
Fuente: Renta Nacional de España y su distribución provincial. 1991. BBV, Madrid, 1995.
De la evolución experimentada por la distribución sectorial de la producción y el empleo en Andalucía durante los últimos quince años destaca el constante proceso de terciarización de la economía andaluza, la consolidación del aún escaso sector industrial y el descenso del primario, tanto en términos de VAB como de empleo. La actividad pesquera en Andalucía evoluciona conforme a este marco general y continúa la tendencia descendente que se inicia en el primer quinquenio de los ochenta, coincidiendo con el nuevo marco de acuerdos pesqueros internacionales y el incremento de costes provocado por el aumento de inputs tales como precios de la energía, costes salariales, de servicios, etc.
Fuente: Elaboración propia, a partir de “Renta Nacional de España y su distribución provincial” (1979 1991). BBV, Madrid. 1995.
Fuente: Renta Nacional de España y su distribución provincial. (1979 1991). BBV, Madrid. 1995.
Sin embargo, la persistencia e intensidad de la caída de la contribución de la actividad pesquera al VAB y al empleo regional, invita a pensar que los factores exógenos antes apuntados fueron sólo la espoleta de una crisis del sector cuyas raíces hay que buscarlas también en factores internos y, consecuentemente, caracterizarla de estructural. En efecto, la pesca andaluza pierde un 1,5% de su aportación al VAB regional (más del 68% , en quince años) y sólo un 0,3% de su aportación al empleo, comportamiento dispar que realza la significación de la actividad pesquera más como refugio de empleo que como generadora de valor añadido; en este contexto, es también significativo que el sector pesquero andaluz supere al sector pesquero español en su aportación relativa al empleo en un 75%, dato aún más determinante si atendemos al hecho de que la economía andaluza presenta una tasa de desempleo diez puntos superior a la española.
La publicación en 1994 por el Instituto Andaluz de Estadística de las Tablas Input-Output de Andalucía, 1990 (en adelante TIOA'90), si bien presentan un horizonte temporal algo lejano, permiten analizar las distintas ramas de actividad con mayor grado de detalle. La conexión existentes entre ramas de actividad, la composición de los agregados de la demanda, y la capacidad de arrastre que las distintas actividades tienen sobre el conjunto de la economía regional, entre otras, constituyen variables básicas para la toma de decisiones económicas de carácter estratégico.
Gráfico 1: Aportación del Sector Pesquero a la Producción. (En porcentajes)Aportación del Sector Pesquero a la Producción. (En porcentajes).
Gráfico 2: Aportación del Sector Pesquero al Empleo. (En porcentajes)Aportación del Sector Pesquero al Empleo. (En porcentajes).
Fuente: Elaboración propia, a partir de “Renta Nacional de España y su distribución provincial”(1979 1991). BBV, Madrid. 1995.
Según las TIOA'90 la pesca representa en Andalucía una actividad con escaso peso específico en relación a variables como VAB, Consumos Intermedios, Comercio Exterior, Empleo, etc.. Su relevancia estriba más en su arraigo social que en la importancia cuantitativa respecto al conjunto de la economía andaluza.
En 1990 la pesca representaba tan sólo el 0'86% del VAB regional, el 0'81% de la producción efectiva andaluza y el 1'11% del empleo, siendo su productividad aparente (VAB/ número de empleo) de 2'2, resultado muy inferior a la ya de por si baja productividad relativa media de la economía andaluza (3'6%); en este indicador, de las 78 ramas en las que las TIOA'90 estructuran la actividad económica, la pesca sólo supera a seis de las mismas.
La actividad pesquera empleaba en 1990 a 23.300 personas, el 1'4% del empleo total en la región. El 75'5% son asalariados, porcentaje similar al de la economía andaluza (73'6%). El coste salarial respecto al empleo asalariado es inferior en la pesca al que presenta la media de las actividades andaluzas (1'8 y 2'6 respectivamente; la pesca es la decimocuarta actividad, con uno de los ratios coste salarial/empleo asalariado más bajo de las 78 ramas de actividad).
La generación del VAB al coste de los factores según la retribución de los factores productivos (vía rentas), responde a la siguiente distribución (Si consideramos los impuestos netos y los impuestos indirectos que gravan los productos (IVA), el PIB a precios de mercado, responde a la siguiente distribución: el 58% del mismo corresponde a costes salariales (sueldos y salarios más Seguridad Social), mientras que el excedente bruto de explotación disminuye hasta el 32%):
- El 53% del VAB corresponde a Sueldos y Salarios, si excluimos los costes de Seguridad Social, y se eleva al 64% si incluimos estos últimos.
- El 35% restante corresponde al Excedente Bruto de Explotación.
Los costes salariales del sector pesquero andaluz representan el 0'9% del total de costes salariales de la economía andaluza, mientras que el excedente bruto de explotación tan sólo alcanza el 0'7% del generado a nivel regional.
En comercio exterior, los datos que nos ofrecen las TIOA'90 son bastante significativos. A la actividad pesquera se le imputan importaciones por valor de 43.761 millones de pesetas (en torno al 1'2% del total de importaciones realizadas por el conjunto de actividades), de las que el 90% proceden del resto de España, el 4% de países miembros de la Unión Europea y el 6% restante, del resto de mundo. Andalucía exportó productos pesqueros en 1990 por valor de 26.575 millones de pesetas (el 87% tenían como destino el resto de España, el 7% Europa, y el 6% el resto del mundo).
Fuente: Tablas Input-Output, I.E.A., 1994.
Se observa por tanto, un déficit comercial del sector pesquero andaluz respecto al resto de España de 16.164 millones de ptas., un equilibrio en sus relaciones con el resto de Europa y un exiguo déficit con el resto del mundo de 1.006 millones de pesetas. En el conjunto de relaciones exteriores la pesca andaluza presenta un saldo deficitario de 17.186 millones de pesetas, en consonancia con el déficit que también registra el conjunto regional (1.395.215 millones de pesetas que en su práctica totalidad proceden de las relaciones comerciales con el resto del conjunto nacional).
Por lo que respecta al ajuste entre la producción interior y la demanda interna (Las TIOA'90, presentan diversos indicadores (A y A'), que expresan la parte de demanda de productos derivados de la actividad pesquera que realizan las unidades residentes cubiertas con oferta regional.
A = (P X) / (R X)
Donde P es el valor de los bienes y servicios producidos por la actividad pesquera; x, las exportaciones al Resto del Mundo; y R, el valor de los recursos utilizados. Así pues, cuanto mayor sea A, mayor será el grado de ajuste entre producción y demanda, es decir, mayor capacidad mostrará la oferta de satisfacer la demanda de productos pesqueros. ), la pesca registra un porcentaje del 57'3%, situándose muy por debajo del 70'2% que obtiene el resto de actividades del conjunto andaluz. Es decir, tan sólo el 57'3% de la demanda interna de productos pesqueros es satisfecha con la oferta regional. Este indicador denota que la oferta pesquera andaluza muestra una capacidad insuficiente para cubrir la mayor parte de los recursos demandados por la economía regional y que la actividad pesquera orienta sus estrategias comerciales hacia otros ámbitos territoriales (resto de España o internacional).
Fuente: Tablas Input-Output, I.E.A., 1994.
El análisis del ajuste entre Producción y Demanda Interna se completa con otro indicador (A' según las TIOA'90), que permite detectar el peso de la Demanda Exterior en la distribución de la producción pesquera. Definiendo: A' = P X = 0,46, el valor que nos ofrece el indicador de ajuste A' se encuentra muy por debajo de la media resultante del conjunto de actividades (con un valor de 0'62).
Por todo ello, la actividad pesquera reúne unas condiciones de producción que no se ajustan a las características de la demanda regional, que además, se abastece de importaciones.
Con respecto a las relaciones intersectoriales de la actividad pesquera, esto es, la forma en que se integra en el conjunto del sistema productivo según el peso que en la misma tengan componentes tales como consumo intermedio y primario, demanda intermedia y final, la pesca puede encuadrarse como una actividad primaria, con elevada participación de estos componentes en el valor añadido y el menor peso específico de inputs intermedios, pues la realización de su output final no implica una elevada cantidad de inputs proporcionados por otras ramas de actividad. En consecuencia, su integración en el conjunto de la economía regional es reducida y con escasa capacidad de arrastre. Sin embargo, no en todas las actividades primarias concurren estas circunstancias, pues existen ramas de actividad (cereales y leguminosas, olivar, silvicultura, etc.) con valores superiores, más integradas en la economía andaluza.
Si atendemos al peso que la demanda intermedia tiene respecto a la demanda total de la actividad pesquera, puede concluirse que la pesca dirige básicamente sus productos al consumo final, de igual forma que la mayor parte de las ramas de servicios denominadas finales. Así, en las TIOA'90, la pesca se encuadra en aquel conjunto de actividades con valores inferiores a la media, tanto en el indicador Ui (peso de las inputs intermedios en la estructura total de inputs de la rama) como en el Wi (que muestra el peso de la demanda intermedia dentro de la demanda total de productos pesqueros).
Atendiendo a la mayor o menor sensibilidad de las distintas actividades ante cambios en la demanda final, así como a la mayor o menor capacidad de arrastre de las mismas (representados en las TIOA' 90 mediante los indicadores Zk y Zq respectivamente), las Tablas ofrecen resultados altamente esclarecedores. La pesca aparece como una actividad con escaso poder de arrastre sobre el resto de actividades económicas, con escasos impulsos de crecimiento sobre el conjunto de la economía regional, no especialmente alterada como consecuencia de cambios en la demanda final; la pesca no aparece en ninguno de los dos casos con valores superiores a los de la media, circunstancia ésta que no debe sorprendernos, si tenemos en cuenta su elevada extraversión.
1. Significación económica de la actividad pesquera en Andalucía
1.2. Significación económica de la actividad en la provincias del litoral andalúz
1.3. Conclusiones
2. Estructura productiva de las pesquerías andaluzas y sus actividades conexas
2.1. Volumen, composición y características de la flota
2.2. Localización de las pesquerías andaluzas
2.3. Mercados pesqueros y procesos de comercialización
2.4. Actividades conexas y acuicultura
3. Análisis estratégico de los estrangulamientos
4. Preocupaciones e intereses centrales del sector pesquero andalúz