

Durante los últimos años se están produciendo profundas transformaciones tanto de la oferta como de la demanda en el mercado de productos pesqueros frescos, congelados o elaborados.
En relación con la oferta, las principales transformaciones atienden a tres factores:
a) La progresiva liberalización del comercio mundial, que ha tenido especial incidencia sobre los productos alimentarios y, en particular, sobre las importaciones de pescado, que se han duplicado en los últimos años.
b) La integración española en el Mercado Único Europeo, que proteje la libre circulación de mercancías y, por lo tanto, también de productos de la pesca, que encuentran en nuestro país el mayor mercado de la U.E.
c) Los acuerdos alcanzados por la Unión Europea en sus Tratados Internacionales de Pesca, por los que abre sus mercados como contrapartida del acceso a los recursos locales de buques comunitarios (Canadá, Marruecos).
Todo ello, unido al menor coste del transporte aéreo y a la mejora en los sistemas de conservación, permite introducir y ofertar en los mercados andaluces productos frescos procedentes de países lejanos.
Fuente: Información facilitada por la D.G.P. de la Junta de Andalucía.
Fuente: Información facilitada por la D.G.P. de la Junta de Andalucía.
La demanda también está cambiando tanto cualitativa como cuantitativamente. Los hábitos de consumo de la sociedad española demandan productos congelados y elaborados, se sustituye la tradicional compra diaria de pescado fresco del ama de casa por la compra en las grandes superficies comerciales, y el incremento de los niveles de renta permite el consumo de productos de calidad, sobre todo en determinados pescados blancos y marisco. Los restaurantes, las grandes áreas de servicios ubicadas en las zonas turísticas, etc., exigen una mayor regularidad de suministros diarios y estacionales, una mayor selección de precios y cualidades y plazos de pago más largos, condiciones que no siempre satisface la industria pesquera nacional.
Fuente: Información facilitada por la D.G.P. de la Junta de Andalucía.
Mención especial merece el comportamiento de los precios en primera venta, que como ya se ha indicado han experimentado una caída en pesetas constantes en 1994 respecto al año 1978 de un 25 %%%%%%. Ello no impide que se hayan mantenido e incluso incrementado para el pescado fresco los precios al consumo.
Los canales de comercialización del sector pesquero merecen un comentario especial. Al carácter perecedero del producto hay que añadir la inmovilidad de las estructuras comerciales pesqueras. Estas características dificultan pero no justifican la situación actual, que se caracteriza por unas deficiencias generales que van desde las lonjas y los mercados centrales carencias de tipo administrativo, funcional y técnicas ; hasta la existencia de un excesivo número de intermediarios (armador, exportador, asentador, detallista, etc.), lo que incrementa considerablemente el precio del producto desde que es desembarcado en la lonja hasta que es adquirido por el consumidor, sin olvidar las inadecuadas condiciones higiénico sanitarias que se detectan en todo el proceso de comercialización.
Figura nº 6. Diferentes agentes que aparecen en el proceso de comercialización.
Fuente: Osuna LLaneza, J.L.: 'El sector pesquero andaluz: una política a medio plazo”. (Tesis Doctoral).
1. Significación económica de la actividad Pesquera en Andalucía
1.1. Contribución de la pesca a la producción y al empleo
1.2. Significación económica de la actividad en la provincias del litoral andalúz
1.3. Conclusiones
2. Estructura productiva de las pesquerías andaluzas y sus actividades conexas
2.1. Volumen, composición y características de la flota
2.2. Localización de las pesquerías andaluzas
2.4. Actividades conexas y acuicultura
3. Análisis estratégico de los estrangulamientos
4. Preocupaciones e intereses centrales del sector pesquero andalúz