Por acuerdo de la Comisión Permanente de 1 de julio de 2010, y con el afán de mejorar la cooperación entre todos los sectores sociales implicados en la enseñanza no universitaria de nuestra Comunidad Autónoma, el Consejo Escolar de Andalucía, dentro del máximo respeto a las competencias, autonomía y funciones propias de ese órgano de participación, remitió una encuesta a todos los ayuntamientos andaluces que cuentan con algún centro educativo sostenido con fondos públicos, con el fin de recabar los datos necesarios para conocer la composición y funcionamiento de los consejos escolares municipales.

El objetivo de esta iniciativa ha sido doble: por una parte, se trata de divulgar las novedades introducidas recientemente en la normativa reguladora de los consejos escolares municipales y, por otra, conocer la implantación real de estos órganos de participación y asesoramiento en la sociedad andaluza y las actividades que desarrollan en el ámbito educativo municipal.

Una vez tabuladas todas las respuestas recibidas se incluye a continuación el avance de los resultados obtenidos, que han sido remitidos a la Administración educativa y a todos los municipios andaluces.

En el inicio del curso escolar 2003/04 el Consejo Escolar de Andalucía tomó la iniciativa de realizar un sondeo entre los centros educativos andaluces de Educación Primaria y Secundaria para conocer cuáles eran las incidencias que se producían con mayor frecuencia en los primeros días de funcionamiento. Este objetivo se materializó mediante el envío de un formulario con diez cuestiones a todos los colegios e institutos públicos y la edición de un folleto que recogía los resultados de la consulta de modo general y cuestión a cuestión.

Esta iniciativa se ha mantenido en los cursos sucesivos, permaneciendo inalterada la estructura del formulario de datos: las mismas diez cuestiones que se han venido planteando tradicionalmente sobre los principales aspectos que determinan el funcionamiento de los centros (recursos humanos y materiales, instalaciones, dotaciones, etc.).

No obstante, con el objetivo de disponer de una serie temporal más amplia y sustentada sobre datos comparables, durante el curso 2004/05 se procedió a modificar la escala de valoración cualitativa utilizada inicialmente, por una escala de 1 a 10 que permite obtener puntuaciones medias y escalas de valoración más objetivas y directamente comparables.

En el curso 2005/06 sólo se realizaron pequeños ajustes puntuales tendentes a incluir los nuevos planes y servicios complementarios implantados o a clarificar algunas de las cuestiones planteadas.

En el curso 2006/07, si bien se mantuvo la estructura general de los anteriores formularios, éstas no sólo se valoraron globalmente, sino que cada uno de los factores que las componen o influyen en ellas fueron valorados individualmente, con lo que se obtuvo una información más precisa sobre cada uno de los aspectos que los equipos directivos de los centros consideran que son susceptibles de mejora en el inicio del curso escolar.

Aunque la totalidad de las cuestiones planteadas hacen referencia al 'inicio de curso', ha de entenderse que algunas de las respuestas están condicionadas por una problemática que no sólo se da en esos primeros días, sino que es permanente a lo largo de todo el año; ese es el caso de los problemas de infraestructuras o dotación de material. De los resultados de la encuesta y de los comentarios al margen añadidos por algunas directoras y directores, se deduce que tales cuestiones se consideran un problema que se mantiene a lo largo del tiempo, y no sólo como una circunstancia limitada temporalmente a las fechas de inicio del curso.

Sin duda, tales informaciones constituyen un indicador para mejorar la calidad del servicio educativo y deben hacerse públicas. Por ello, continuando con la línea de difusión vinculada a esta iniciativa, se han hecho llegar estos resultados a la Administración y a los propios centros, de modo que toda la comunidad educativa pueda tener una visión de conjunto lo más objetiva posible de la situación y se tomen las medidas oportunas para solucionar los problemas detectados.

Dirigida exclusivamente a los representantes de los distintos sectores de todos los centros educativos andaluces en sus respectivos Consejos Escolares, su objetivo es conocer de una manera directa, a través de sus propias experiencias, percepciones y datos, el estado real del clima de convivencia que se vive en ellos y, por extensión, determinar el estado real de la convivencia en el conjunto del sistema educativo andaluz, analizando los distintos parámetros y factores que inciden en el mismo.

Este objetivo conduce necesariamente a contemplar los conflictos y problemas de convivencia que pudieran existir entre iguales, entre los distintos sectores de la comunidad educativa y entre la propia institución escolar y sus usuarios y profesionales. Al plantear estas cuestiones, es obligado preguntar por la existencia de los diversos conflictos que pueden originarse -de acuerdo con las tipologías establecidas en otros estudios- al tiempo que se interroga sobre las medidas correctoras que se vienen aplicando de acuerdo con la normativa vigente sobre la materia. Además de estas cuestiones, la encuesta va más allá, planteando preguntas relativas a la presencia e incidencia de aquellos factores que contribuyen a modelar el clima de convivencia en el centro o interrogando "en positivo" sobre aquellas manifestaciones cotidianas que contribuyen a construir un clima de convivencia exento de violencia.