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JOSé GUERRERO
Granada, 1914
Barcelona, 1991
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José Guerrero
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José Guerrero es uno de los pintores españoles que mejor se identificó con la corriente expresionista abstracta que dominaba en Europa y Estados Unidos en los años 50.

Estudia en la Escuela de Artes y Oficios de Granada y tras la guerra civil continúa su formación en la Escuela de Bellas Artes San Fernando de Madrid. En 1945 consigue una beca del gobierno francés para viajar a París, donde descubre el arte de las vanguardias, interesándose especialmente por Matisse.

Tras varias estancias en Roma, París y Londres, se traslada a Estados Unidos y adopta la nacionalidad norteamericana, aunque sigue pasando largas temporadas en España.

En sus inicios, su pintura es figurativa y está muy influida por las vanguardias europeas, pero tras instalarse en Estados Unidos, Guerrero se integra en el expresionismo abstracto formando parte de la llamada Escuela de Nueva York, junto con Mark Rothko, Robert Motherwell o Franz Kline. En 1954, realiza una exposición en Chicago con Joan Miro y a partir de entonces su obra empieza a tener gran aceptación y difusión.

Sus crisis personales le llevaron a descubrir el psicoanálisis que utilizó no sólo como terapia sino también como recurso para aplicarlo a su creación pictórica.

El movimiento del cuerpo entendido como gesto, como expresión de un estado interior que se manifiesta sin que la razón pueda controlarlo, es y ha sido el motivo de muchas producciones artísticas. No sólo mediante la pintura podemos hacer emerger este “yo” interior, sino también a través del baile o de la música. De hecho, el expresionismo (pictórico) es una corriente artística en la que son muy importantes ciertos elementos musicales o mímicos, como el ritmo o el movimiento.


Descripción

En sus cuadros, José Guerrero utiliza colores intensos de gran densidad, dejando ver el modo en que los ha depositado, el gesto que ha tenido que ejecutar para estamparlos en el lienzo. Al observar la obra Aurora ascendente imaginamos al pintor con una enorme brocha llena de óleo rojo que recorre el cuadro de abajo hacia arriba, en un movimiento continuo y decidido, sin rectificaciones, como en una danza.

 Necesariamente se ha tenido que agachar y levantar numerosas veces, pues el cuadro mide casi tanto o más que él. En contraste, unas manchas negras parecen oponerse a este movimiento. Son signos que va dejando atrás, o así podemos interpretarlo, pues tienen más peso en la zona inferior. Las referencias no son figurativas. Guerrero no pretende que reconozcamos objetos o historias, sino fijar gestos que se muestran mediante la disposición del color en grandes zonas.

 


Relación

Estos gestos podemos asociarlos con facilidad a expresiones de su estado anímico y, de algún modo, poseen un poder empático. El placer de realizar manchas al azar sobre distintos soportes es algo que todos podemos experimentar y que seguramente, de niños, hemos sentido. Por lo general, los adultos consideran que embadurnar papeles con chorreones de pintura es, en el mejor de los casos, una forma divertida de perder el tiempo. Sin embargo, la expresión más gestual y háptica de la pintura puede servir para manifestar nuestros estados emocionales y conflictos psicológicos, e incluso llegar a tener efectos terapéuticos.


Reflexión

Los seres humanos necesitan exteriorizar sus conflictos internos, pero cada individuo lo hace de forma diferente. El cuadro Aurora ascendente fue realizado por Guerrero cuando ya vivía en Estados Unidos y comenzaba a tener éxito. La sensación de libertad que estaba experimentando, en contraste con el atraso cultural de la España franquista, se puede apreciar en el sentido de elevación y de apertura que muestra la obra.

En los años cincuenta del siglo pasado, la abstracción era considerada como la máxima expresión de la evolución del arte pictórico, pues demostraba que éste podía ser plenamente autónomo, no depender de ninguna otra disciplina. Sin embargo, las obras abstractas no sólo se perciben visualmente, sino también a través del tacto y otros sentidos. En el arte abstracto, el cuadro queda abierto para que sea experimentado de manera individual, poniendo en juego varios sentidos.

 

CONTENIDOS EDUCATIVOS Expresionismo · Gestual · Háptica · Movimiento
CONTEXTO HISTORICO Años 50
MOVIMIENTOS, ARTISTAS abstracción · Escuela de Nueva York · Expresionismo abstracto
OTRAS DISCIPLINAS psicoanálisis
PROCEDIMIENTO ARTISTICO Pintura


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