- Detectar y erradicar visiones estereotipadas acerca de las capacidades, habilidades e intereses de las mujeres con relación a la promoción y el desarrollo de su carrera profesional.
- Sensibilizar a los altos cargos de la administración pública (quienes toman decisiones acerca de quienes deben ocupar los P.L.D.) en materia de igualdad de género, para romper la inercia social de designar a hombres en puestos de poder.
- Revisar los criterios y elementos valorables para la promoción profesional, para detectar y erradicar posibles sesgos de género.
- Interponer acciones positivas para garantizar la participación de las mujeres en todos los niveles de la organización, con especial atención a los cargos de responsabilidad y toma de decisiones.
- Articular medidas compensatorias en los procedimientos de promoción, para evitar impactos negativos en la igualdad de oportunidades (por ejemplo: ponderar el tiempo que la persona candidata haya permanecido en situación de excedencia, reducción de jornada u otros permisos relacionados con la conciliación, de acuerdo al Art. 57º de la Ley Orgánica de Igualdad de Oportunidades - LOI)
- Ajustar la oferta formativa a los intereses y necesidades de hombres y mujeres (temáticas, requisitos de acceso, horarios, materiales, ...).
- Incentivar la participación de las mujeres en las actividades formativas orientadas a la adquisición de conocimientos y habilidades relacionadas con las categorías y áreas profesionales en las que están infrarrepresentadas (nuevas tecnologías, habilidades directivas, etc.)
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